En las últimas semanas se registró un incremento en los montos de intervenciones cambiarias, aunque economistas y expertos coinciden en que no hay mayor evidencia de un aumento extraordinario del gasto público como parte de la campaña presidencial para la reelección de Nicolás Maduro
Un aumento en el monto de la intervención cambiaria que hace periódicamente el Banco Central de Venezuela (BCV) llamó la atención a menos de dos semanas de la elección presidencial. El acumulado para los primeros 15 días es de 590 millones de dólares, una clara evidencia de la necesidad de contener la presión cambiaria que se mantiene en alza, señala el economista Óscar Torrealba, CEO de Datatá Consulting e investigador de la Organización Cedice Libertad.
El monto de la intervención del pasado 15 de julio fue de 250 millones de dólares, de acuerdo con el portal Banca y Negocios. Se trata del monto más alto en lo que va de año y en los últimos 18 meses, y viene precedido de otro récord la semana anterior: una colocación de 170 millones de dólares.
“Ellos (el Gobierno) saben que la presión al alza del tipo de cambio es cada vez más fuerte; y mientras más fuerte es la presión al alza del tipo de cambio, ellos se ven obligados a inyectar más divisas para contenerla”, dijo en conversación con El Pitazo.
Yo diría que la política antiinflacionaria en Venezuela es insostenible porque se boicotea, porque no está atacando la raíz del problema
Óscar Torrealba
La economista y profesora de la Universidad Central de Venezuela (UCV), María Isabel Díaz, recordó que las intervenciones cambiarias han sido la estrategia empleada por el Gobierno nacional para mantener una oferta de divisas al público, a través del sistema bancario.
Señaló que este mecanismo, cuestionado por ser una medida coyuntural, ha permitido que el tipo de cambio oficial se haya mantenido estable en los últimos meses: de iniciar el año en 35,86 bolívares por dólar a 36,57 bolívares por dólar al 18 de julio.
“Si se interrumpiera este mecanismo, es probable que el mercado paralelo cubriera un espacio más amplio de la demanda de divisas, haciendo que el tipo de cambio aumentara, un factor que sería registrado como negativo ante la percepción de los votantes”, dijo Díaz a El Pitazo.
Ambos economistas coincidieron en que, pese a que es común que en tiempos electorales el gasto del Gobierno se utilice para financiar con mayor énfasis la política social, no se observa un mayor aumento en la frecuencia y montos de las transferencias directas o bonos.
Pudo ser que el gasto público haya aumentado las últimas semanas algo, pero no a un nivel extraordinario
Henkel García
“Los pensionados, pese al aumento que generó la implementación de la Ley de Protección de las Pensiones de Seguridad Social, aún no logran adquirir más de 3 artículos de la canasta básica con lo que perciben”, enfatizó Díaz.
El analista financiero y director fundador de la firma Albus Data también señala que en las últimas semanas el gasto público se ha ubicado “muy por debajo de lo que muchos esperaban” para épocas electorales. “Pudo ser que haya aumentado las últimas semanas algo, pero no a un nivel extraordinario”, señaló a El Pitazo.
La incertidumbre que genera la elección presidencial también puede provocar que un mayor número de venezolanos busque refugio en el dólar, pero esta hipótesis no se puede demostrar, dijo Torrealba.
Si se interrumpieran las intervenciones cambiarias, es probable que el mercado paralelo cubriera un espacio más amplio de la demanda de divisas, haciendo que el tipo de cambio aumentara
María Isabel Díaz
Pensar en dólares
Torrealba destaca la importancia de comprender que la dolarización de Venezuela va más allá de las transacciones en divisas. “Cuando nosotros hablamos de que la economía venezolana está dolarizada, estamos hablando de una economía que piensa en términos de dólar. Y cuando una economía piensa en términos de dólar, quiere decir que las familias, los individuos y las empresas, estiman sus presupuestos, e incluso sus ingresos y gastos, en dólares, así paguen bolívares”, dijo en conversación con El Pitazo.
Esta semana el presidente de Conindustria, Luigi Pisella, destacó en un encuentro con los medios de comunicación que la proporción de pagos en dólares ha disminuido y se ubica actualmente en aproximadamente 25 %, frente a un 75 % de pagos en bolívares.
Ante estas estimaciones, el CEO Datatá Consulting recordó que la dolarización va más allá del porcentaje de las transacciones, y calificó de errónea la conclusión de que Venezuela se está bolivarizando nuevamente que parte de estas estimaciones de transacciones en moneda nacional y extranjera.
Es comprometer ingresos del propio Estado venezolano en divisas para sostener esta política
Óscar Torrealba
Considera que la reversión en el uso de la moneda extranjera se debe a otras razones, como el tema del vuelto, del cambio con el dólar, establecimientos comerciales que aceptan solamente tarjeta nacional, etc.
“Lo cierto es que la economía está dolarizada. Eso quiere decir que el precio que nosotros vemos en bolívares es un precio que en el fondo también está dolarizado, y si aumenta el tipo de cambio es muy probable que esos precios dolarizados pues aumenten”, explicó el experto.
Intervenciones cambiarias: una política esquizofrénica
La política de intervenciones cambiarias comenzó en mayo de 2019 como un mecanismo del Gobierno, a través del BCV, para ingresar al mercado como el principal oferente de divisas. “El Gobierno, desde hace bastante tiempo, ha estado interviniendo como agente económico en estas mesas de cambio con el fin de inflar la oferta de divisas en ese mercado y presionar a la baja el tipo de cambio”, indicó el economista.
“Al tener un tipo de cambio fluctuante, el Gobierno boicotea porque emite bolívares”, añadió. Y esa relación del tipo de cambio tiene que ver con la oferta y demanda de dólares y bolívares, es ahí donde juega un rol fundamental la política monetaria que promueve el BCV, quien controla la oferta de bolívares y recurre a una sobreoferta de la moneda en función de su demanda.
La inflación no es más que la expresión de la vulnerabilidad del aparato productivo y del patrón de comportamiento de los consumidores
María Isabel Díaz
Hay una sobre oferta de la moneda local en función de la demanda que tiene esa economía de su propia moneda. De acuerdo con Torrealba, el hecho de que la gente quiera deshacerse de bolívares para obtener dólares responde a una política monetaria orquestada por el BCV que califica de “esquizofrénica”.
A su juicio, para controlar el tipo de cambio es necesario detener la emisión de bolívares, pero la variación de la liquidez monetaria en el país ha estado por encima del 100 % en los últimos 30 días y de 204% entre mayo de 2023 y de 2024.
“Entonces, ¿si tú puedes tener un mayor control de la oferta de bolívares para poder controlar el tipo de cambio, por qué no detienes la emisión de dinero?”, cuestionó el economista.
Por otro lado, condena que se impulse la política de intervención cambiaria, pero se mantenga la emisión de dinero. A su juicio, se convierte en un círculo vicioso en el que el gobierno boicotea su propia política.
La economía está dolarizada, eso quiere decir que el precio que nosotros vemos en bolívares es un precio que en el fondo también está dolarizado
Óscar Torrealba
“Si emite bolívares, va a impulsar al alza el tipo de cambio. Por esa razón el propio gobierno inyecta divisas para impulsar a la baja el tipo de cambio”, reiteró.
Para el investigador de Cedice Libertad, se trata de un esfuerzo infructuoso, pues “el hecho de que tengan unos meses con una cierta estabilidad del tipo de cambio, no borra el hecho de que los años anteriores no hayas tenido una depreciación del bolívar frente al dólar”.
El dólar y la inflación
En mayo la inflación mensual registró la cifra más baja desde 2008 para ese mes, según datos del BCV. La variación intermensual del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) fue 1,5 %. Pero ante este descenso, destaca que los montos de intervención se mantienen al alza.
A juicio de Torrealba, se debe a que las intervenciones cambiarias son una de las dos estrategias que se han implementado para controlar la inflación. La segunda es el elevado nivel del encaje legal, que se ubica en 73 %. “Presionaron a la banca, prácticamente imposibilitaron a la banca a prestar. Al no prestar la banca, no hay posibilidad de lo que en economía se llama ‘expansión secundaria’”, dijo.
“Yo diría que la política antiinflacionaria en Venezuela es insostenible porque se boicotea, porque no está atacando la raíz del problema, que sigue siendo una política monetaria irresponsable por parte del BCV de seguir expandiendo la oferta de bolívares en una economía que no quiere bolívares y cuya actividad productiva no demanda bolívares”, apuntó.
El costo de las intervenciones durante el 2024 ha sido de 2.323 millones de dólares
María Isabel Díaz
La invariabilidad del salario mínimo desde hace dos años, y su deterioro progresivo en bolívares, es empleado como anclaje nominal para contener los brotes inflacionarios, señala la economista María Isabel Díaz. La también profesora universitaria recuerda la necesidad de mantener una política de estabilidad de precios “más allá de reducir la liquidez monetaria de forma abrupta” o de cambiar el bolívar por alguna divisa.
“Se trata más bien de desarrollar un tejido productivo que sea eficiente, robusto, competitivo y conectado con el mercado global, pues la inflación no es más que la expresión de la vulnerabilidad del aparato productivo y del patrón de comportamiento de los consumidores”, expresó.
La afectación a las reservas
La política de intervención cambiaria depende de la entrada de dólares que tenga el país, por lo que la excepción de sanciones por parte de Estados Unidos posibilitó cierta entrada regular de divisas y ha permitido sostener la intervención cambiaria.
En ese sentido, las reservas internacionales se han visto afectadas a largo plazo, pues se mantuvieron en descenso, si bien en los últimos meses se reporta un ligero aumento. La economista María Isabel Díaz recordó que para el 12 de julio, según cifras oficiales y provisionales, las reservas internacionales se ubicaban en 10.476 millones de dólares, mientras que para el cierre del año 2013 las reservas fueron de 21.481 millones de dólares.
Al tener un tipo de cambio fluctuante, el Gobierno boicotea porque emite bolívares
Óscar Torrealba
“En 2023, año de mayor frecuencia de las intervenciones cambiarias, las reservas cerraron en 9.817 millones de dólares, lo que revela la dependencia de la liquidez en divisas para lograr objetivos de estabilidad cambiaria. El costo de las intervenciones durante el 2024 ha sido de 2.323 millones de dólares”, detalló.
Para Torrealba, la política de intervenciones cambiarias solo logra comprometer ingresos del Estado venezolano en divisas para sostenerse. “Si se acaban los ingresos, básicamente se acaba la política y obviamente el mercado va a reaccionar”, concluye el economista sobre esta política.