Antes de la cuarentena por COVID-19, miles de mujeres viajaban hasta la frontera con Colombia y cruzaban al Norte de Santander para vacunar a sus hijos, debido a las dificultades que hay para inmunizarlos en Venezuela. Madres venezolanas relataron a El Pitazo quƩ han decidido hacer ante el cierre de los pasos fronterizos que se mantiene desde el pasado 16 de marzo

Con el cierre de fronteras entre Venezuela y Colombia debido a la pandemia por COVID-19, anunciada por el gobierno colombiano el pasado 14 de marzo, madres venezolanas quedaron a la deriva con las vacunas de sus hijos. Quienes viajaban a la frontera entre TÔchira y Norte de Santander para llegar a Cúcuta, desde distintos estados de Venezuela, perdieron esa posibilidad hasta que el paso entre ambas naciones vuelva a abrirse. Según publicó el diario La Opinión, en el 2019, según cifras dadas por la Secretaría de Gobierno, 113.929 dosis fueron aplicadas a la población venezolana.

Ahora que no es posible, muchas madres se encuentran en el dilema de si vacunar o no a sus hijos en los centros de salud públicos de Venezuela, pues el temor de hacerlo aumentó luego que el pasado 16 de mayo, cuando en Chacao, estado Miranda, un bebé de 11 meses muriera tras haber sido vacunado.

Madres narraron a El Pitazo cuÔl es la situación en la que se encuentran con sus hijos que deben recibir determinadas vacunas según sus edades. En un país con fallas eléctricas constantes, la principal preocupación de estas mujeres se basa en la sospecha de que las vacunas pierdan la cadena de frío indispensable para evitar que se dañen. Temen que durante los cortes de electricidad, que en muchos estados del país duran desde 2 hasta 24 horas continuas, las inmunizaciones de dañen, sobre todo en ambulatorios que no cuentan con plantas eléctricas.


TRAS LA MUERTE DE UN NIƑO EL PASADO 16 DE MAYO EN CHACAO, EL MINISTERIO DE SALUD RETIRƓ TODO EL LOTE DE VACUNAS PENTAVALENTE QUE HABƍA EN EL PAƍS, PARA REVISIƓN E INVESTIGACIƓN


Incumplimiento en la cadena de frĆ­o

Este término hace referencia a la refrigeración que requieren las vacunas para conservar los componentes inmunizantes. El proceso demanda obligatoriamente electricidad para que las neveras funcionen. Al apagarse los refrigeradores, la cadena de frío se rompe y puede hacer que la efectividad de cada vacuna se suspenda.

Esa es la principal razón por la que muchas madres venezolanas no confían en las inmunizaciones en Venezuela, especialmente en el estado TÔchira, donde la interrupción del servicio eléctrico es constante. Los niños venezolanos no cumplen el esquema de vacunación en algunos casos por esa situación.

Solimar Luna tiene una hija de siete meses, a quien llevó a Cúcuta, Colombia, para iniciar el esquema de vacunas cuando la niña tenía dos meses de nacida. En un centro médico público colombiano le pusieron a su niña la primera dosis oral de polio y las dosis inyectadas de pentavalente, rotavirus y neumococo. Mientras esperaba a que le tocara la segunda dosis de esas mismas vacunas, decretaron el cierre de frontera y confinamiento por el COVID-19. Actualmente la bebé acumula tres dosis sin poner.

ā€œA mi hija le faltan la de los cuatro y los seis meses. Pongo las vacunas en CĆŗcuta porque no confĆ­o en la cadena de frĆ­o que deben tener las de aquĆ­ por las constantes fallas elĆ©ctricas. TenĆ­a que poner las de los cuatro meses hace dos meses, y ya se acumulan las de los seis meses y la influenza, que se pone a los siete mesesā€, relató la madre.

También Melissa Montano, con su hija de un año, estÔ en la misma situación de vacunas acumuladas. Actualmente le faltan los refuerzos de las inmunizaciones que se ponen a los seis meses, tampoco tiene la influenza y le falta la de sarampión, hepatitis A, fiebre amarilla y el refuerzo de neumococo.

ā€œDesde que nació la vacuno en CĆŗcuta. No confĆ­o en las vacunas que ponen aquĆ­. Prefiero correr el riesgo de no vacunarla a el riesgo de ponerle algo que estĆ© en mal estado. AquĆ­ la cadena de frĆ­o se puede perder muy fĆ”cil con tantas horas sin luz. Por mĆ”s precaución que tengan es lógico que no es óptimo su estado. AdemĆ”s, ya se han dado casos en el paĆ­s de problemas con las vacunas, hasta de niƱos enfermos y un muerto. No me arriesgoā€, aseguró Montano.

El esquema estĆ” incompleto

Aunque las madres tachirenses quisieran continuar las inmunizaciones de sus hijos sin necesidad de ir a la frontera, no podrían hacerlo. Para junio de 2020, la Corporación de Salud (Corposalud) y los ambulatorios del estado no contaban con todas las vacunas que requieren los niños.

ā€œTenemos dotación de las vacunas primarias, es decir, la BCG y hepatitis B, pero el resto del esquema estĆ” incompleto. Desde hace aƱos el sistema de salud pĆŗblico no tiene neumococo ni rotavirus y el Ministerio de Salud no informa el porquĆ© de la falta de ellasā€, dijo a El Pitazo Ildemaro Pacheco, gerente general de Corposalud TĆ”chira.


NO HAY EN NINGƚN CENTRO ASISTENCIAL DE VENEZUELA LA INMUNIZACIƓN QUE PROTEGE CONTRA DIFTERIA, POLIOMIELITIS, TƉTANOS, TOSFERINA Y ENFERMEDADES INVASIVAS POR HAEMOPHILUS INFLUENZAE TIPO B


Aunado a la inexistencia de esas dos vacunas se suma que actualmente no hay tampoco pentalavente. ā€œTras la muerte de un niƱo el pasado 16 de mayo en Chacao, el Ministerio de Salud retiró todo el lote de vacunas pentavalente que habĆ­a en el paĆ­s, para revisión e investigaciónā€, explicó el gerente de Corposalud. 

Por tanto, no hay en ningĆŗn centro asistencial del TĆ”chira ni de Venezuela esta inmunización que protege contra difteria, poliomielitis, tĆ©tanos, tosferina y enfermedades invasivas por Haemophilus influenzae tipo b. 

Pacheco precisó que al momento en que padres o representantes asisten a Corposalud o algĆŗn ambulatorio, deben indicarles que no pueden realizar la inmunización completa. ā€œSe les dice que no las tenemos, pero no podemos recomendarles nada, pues con la frontera abierta esa era la opción, pero actualmente no es posible. No vamos a promover que vayan por trochas a CĆŗcuta, simplemente nos disculpamos porque es culpa del gobierno nacionalā€, dijo.

En sĆ­ntesis, rotavirus, neumococo y pentavalente son vacunas que actualmente no hay en el sistema de salud pĆŗblico venezolano.


Rotavirus, Neunococo y Pentavalente son vacunas que actualmente no hay en el sistema de salud pĆŗblico venezolano

Ildemaro Pacheco, gerente general de Corposalud

Consecuencias de dosis incompletas

Ante la escasez de algunas vacunas y las fallas de electricidad para preservar la cadena de frƭo de las que sƭ hay, las dudas son constantes. Madres temen que sus hijos tengan reacciones adversas, pero tambiƩn viven con el miedo de quƩ pasarƭa si no vacunan a sus bebƩs.

El consejo que recibió Solimar Luna por parte de la pediatra de su pequeƱa hacĆ­a referencia a esperar a que abran la frontera. ā€œPrefiero aguantar, no confĆ­o en la cadena de frĆ­o. Ni mi bebĆ© ni yo salimos, no la arriesgo a ninguna enfermedad, sino que la tengo en casa. He conversado con mi pediatra y ella me recomendó esperar a que abrieran la frontera, no me dio razones, pero supongo que es por lo de la cadena de frĆ­o. Me dijo que la bebĆ© no corrĆ­a peligro de contraer enfermedades que atacan las vacunas porque estĆ” tranquila en casaā€, precisó la mujer.

Para MarĆ­a Isabel RodrĆ­guez, mĆ©dico especialista en puericultura y pediatrĆ­a, las vacunas son, despuĆ©s del agua potable, el descubrimiento mĆ”s importante y que ha salvado mĆ”s vidas a lo largo de los aƱos. 

ā€œSi yo cumplo con una vacuna a los dos meses y no con el refuerzo a los cuatro meses o a los seis, pues simplemente la inmunización queda parcial, no fue completa y no tiene el mismo efecto protector que una vacuna que sĆ­ se colocó en el momento que era. Pero por poner un ejemplo con la pentavalente, si se coloca a los dos meses, estĆ” comprobado que hace una curva, genera mucha inmunidadā€, precisó RodrĆ­guez.


Pongo las vacunas en Cúcuta porque no confío en la cadena de frío que deben tener las de aquí por las constantes fallas eléctricas

Solimar Luna, madre tachirense

Aunque el cuerpo no generarÔ la respuesta inmune que se necesita, el humano no estarÔ desprotegido por completo de la enfermedad, sin embargo, precisó que pese a eso ser así, también hay riesgos al omitir dosis o vacunas importantes.

ā€œSi yo no vacuno a mi niƱo, simplemente estoy exponiendo a mi propio hijo a que se enfrente contra enfermedades que evidentemente son endĆ©micas en nuestro paĆ­s. AquĆ­ hay enfermedades que se estĆ”n viendo desde hace cinco u ocho aƱos que no se veĆ­an desde hace 20 o 30 aƱos, porque ya se habĆ­a cumplido un esquema de inmunización muy amplio, allĆ­ se habĆ­a vacunado a la población en total y eso generó un efecto capulloā€, explicó.

Rodríguez no tiene una posición determinante sobre qué deben hacer las madres, especialmente porque la frontera estÔ cerrada y en sus consultas cotidianas, antes de la pandemia, siempre recomendaba a las mamÔs de sus pacientes ir hasta los centros de salud colombianos para cumplir con los esquemas de inmunización.

Confianza en las vacunas

La Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría (Svpp) emitió un comunicado el pasado 18 de mayo, a raíz de la muerte del niño de 11 meses en Chacao, donde reiteraba la importancia de las vacunas para los infantes.

ā€œInstalamos a la comunidad a seguir confiando en las vacunas y en el Programa Ampliada de Inmunización (PAI), ya que no hay un patrón que relacione la muerte con alguna vacuna en particular y a no hacernos eco de rumores infundados y de grupos antivacunas que aprovechan situaciones de esta naturaleza para infundir desconfianza hacia las vacunasā€, reza el escrito. 


La verdad es que me daba mƔs miedo no vacunarlo. Le consultƩ a la pediatra y ella no se opuso asƭ que fui

Victoria Duque, madre tachirense

Sin embargo, el 29 de junio de 2020, la Svpp volvió a emitir un comunicado a la opinión pĆŗblica, esta vez sobre la investigación que realiza el Ministerio de Salud por el fallecimiento del bebĆ©. En la comunicación la Svpp informa que se desvinculaba por completo de la indagación, por considerar que se estĆ” desarrollando con irregularidades. 

ā€œLa poca transparencia con la cual se manejó el Evento Supuestamente Atribuido a la Vacunación e Inmunización (Esavi) por parte del Ministerio de Salud, lo cual aumentó la sombra de duda existente en la comunidad y a pesar de que la SVPP fue el Ćŗnico ente que hizo un comunicado y llamado a la tranquilidad y a la confianza a la comunidad de manera oportuna, cuando el llamado a hacer una declaración en este respecto era el MPPS y nunca lo hizo, a pesar de las mĆŗltiples recomendacionesā€, dice una parte del escrito. 

Pese al retiro formal de la investigación, en el texto publicado en ningĆŗn momento la Svpp se refiere de manera negativa a las vacunas. Por el contrario, rechazan el hecho de que el Ministerio de Salud no se pronunciara a favor de las inmunizaciones, especialmente tras el miedo que pueden sentir algunas familias. 

Madres que sĆ­ decidieron vacunar en Venezuela

AsĆ­ como hay quienes decidieron no vacunar, tambiĆ©n estĆ”n aquellas madres que por tranquilidad vacunaron a sus hijos para garantizar el cumplimiento al mĆ”ximo del esquema, pese a la escasez de algunos inmunizadores. 

Victoria Duque es una de ellas. Sin temor y con plena confianza fue hasta un ambulatorio y vacunó a su hijo de un aƱo. ā€œLa verdad es que me daba mĆ”s miedo no vacunarlo. Le consultĆ© a la pediatra y ella no se opuso, asĆ­ que fui. AĆŗn le faltan vacunas, pero me siento mĆ”s tranquila sabiendo que al menos tiene algunas. Inyectar a los niƱos garantiza que tengan salud, y la salud es primeroā€, aseguró.

Con el mismo pensamiento Nelly PernĆ­a cumplió con las vacunas correspondientes al primer aƱo de vida de su pequeƱa, sin embargo, debió gastar 180 dólares para pagar la anti-neumococo y anti-rotavirus, adquiridas por laboratorios privados que las compraron y almacenaron bajo las condiciones especiales que garantizan la efectividad de las vacunas. 

ā€œEn los centros pĆŗblicos puse hepatitis y sarampión, pero como las demĆ”s no las habĆ­a, hice el esfuerzo y comprĆ© las dos que no hay desde hace aƱos en los hospitales. Por nada del mundo me iba a arriesgar a no tener el esquema completo, sobre todo en un paĆ­s como Venezuela donde reaparecen enfermedades que no se ven hace siglosā€, argumentó PernĆ­a. 

Ambas madres relataron a El Pitazo que, tras el cierre de frontera, sabĆ­an que no querĆ­an retrasar la inmunización. Sobre el caso ocurrido en Chacao, las dos coincidieron en que aunque probablemente la muerte del bebĆ© se debiera a la vacuna, lo ven como un caso en miles y no como algo comĆŗn o normal. 

Miles de venezolanos en las zonas mÔs desconectadas de nuestro país visitan diariamente El Pitazo para conseguir información indispensable en su día a día. Para muchos de ellos somos la única fuente de noticias verificadas y libres de parcialidades políticas.

Sostener la operación de este medio de comunicación independiente es cada vez mÔs caro y difícil. Por eso creamos un programa de membresías: No cobramos por informar, pero apostamos porque los lectores vean el valor de nuestro trabajo y contribuyan con un aporte económico que es cada vez mÔs necesario.

Forma parte de la comunidad de Superaliados o da un aporte Ćŗnico.

Asegura la existencia de El Pitazo con una contribución monetaria que se ajuste a tus posibilidades.

HAZTE SUPERALIADO/A

Es completamente seguro y solo toma 1 minuto.