“El que se perdió en la selva, se perdió; el que murió, murió, y ahí se queda. Nadie saca esos cuerpos”. Esa fue la respuesta que recibió en la Cancillería venezolana la madre de Yuelviri Andreína, una joven que, junto a su esposo y sus dos hijos, se adentró en la selva el 10 de mayo de 2023. Tres días después lo hicieron Edwin Starrky Mussett Strauss y su familia. Hasta ahora no hay información sobre ellos. Sus parientes se abrazan a la ilusión de que vuelvan a llamar
¿Cómo se vive con la incertidumbre de tener una hija desaparecida? Este desafío lo enfrenta Yuni Elvira Gerdler Guaramato desde el 10 de mayo de 2023. Ese día escuchó por última vez la voz de Yuelviri Andreína. Fue una conversación corta que culminó con la promesa de que la llamaría pronto. Ya pasaron cuatro meses y eso no ha ocurrido.
Yuelviri Andreína le contó a su mamá que, junto a su esposo y sus dos hijos, cruzaría la selva del Darién a las 5:00 am del 11 de mayo de 2023. La última llamada la recibió a las 10:23 pm y fue una noche larga, de insomnio, para Yuni Elvira. A las 4:48 am le escribió a su hija por WhatsApp, pero no hubo respuesta. No la ha habido hasta ahora.
El que se perdió en la selva, se perdió; el que murió, murió, y ahí se queda. Nadie saca esos cuerpos. Si no aparecen en cinco meses, se hace un acta de defunción
Respuesta de la Cancillería venezolana a la madre de Yuelviri
Andreina
Yuni Elvira llora al contar que un conocido le dijo que a sus familiares se los llevó el río mientras atravesaban el peligroso pasadizo de 575.000 hectáreas que comunica a Colombia con Panamá. Para ella eso nunca ocurrió. Prefiere aferrarse a otra versión más alentadora: una persona asegura que vio a Yuelviri Andreína en una plaza de San José de Costa Rica.
La directora del Servicio Nacional de Migración panameño, Samira Gozaine, declaró a medios internacionales que al menos 80 personas murieron al cruzar la selva del Darién en el año 2022. En 2023 la situación no ha cambiado. Hasta junio han recuperado 27 cuerpos.
La crisis económica
Esta es la segunda migración de Yuelviri Andreína Coronado Gerdler. La joven de 25 años viajó en marzo de 2023 a Perú junto a su esposo, Juan Carlos Barrios Mendoza, y sus dos hijos, Janny Sofía, de cuatro años, y Jean Sebastián, de tres. Vivían en el kilómetro 7 de El Junquito, en el municipio Libertador, y ni su trabajo como manicurista y peluquera ni el trabajo de pescador que tenía su pareja les permitían cubrir sus necesidades.
Mes y medio después de estar en Perú decidieron irse a Estados Unidos, convencidos de que tendrían un mejor futuro. Invitaron a una hermana de Yuelviri Andreína, pero le dio miedo cruzar los ríos del Darién.
La familia se fue de Perú a Colombia por vía terrestre. Luego viajó en lancha de Necoclí a Capurganá para adentrarse después en la selva del Darién. Era la segunda vez que el esposo de Yuelviri Andreína cruzaba ese tapón. En 2022 lo hizo, pero fue deportado al llegar a Panamá.
Según datos de las autoridades panameñas, 331.213 migrantes irregulares cruzaron la selva del Darién hasta el 31 de agosto. La mayoría son venezolanos (199.363), seguidos de los ecuatorianos (43.296), haitianos (35.658), colombianos (11.004), indios (3.476), cubanos (694) y dominicanos (462).
noticias de su hija l Cortesía fuente familiar
“El que se perdió, se perdió”
La vida de Yuni Elvira cambió desde el 10 de mayo. No ha pasado un día que no extrañe las llamadas de su hija. Cuando suena su teléfono se aferra a la ilusión de escuchar su voz, pero la frustración llega al agarrar el celular. En los últimos tres meses y medio, Yuni Elvira ha visitado distintos organismos públicos en busca de ayuda, de respuesta, de palabras de aliento, pero tocar puertas no ha sido fácil.
La oficina de personas desaparecidas en la Embajada de Panamá en Caracas, la Cancillería venezolana y la Cruz Roja son algunos de los entes oficiales donde ha dejado fotos y documentos de sus familiares; sin embargo, la promesa de que la llamarán después se desvanece con el tiempo.
“Fui dos veces a la Cancillería. La primera vez, la funcionaria que me atendió cuestionó que mi hija se hubiese ido por el Darién con sus hijos. Después me dijo: ‘El que se perdió en la selva, se perdió; el que murió, murió, y ahí se queda. Nadie saca esos cuerpos. Si no aparecen en cinco meses, se hace un acta de defunción”.
La madre de Yuelviri Andreína Coronado Gerdler pide a cualquier persona que sepa sobre el paradero de su hija que se comunique con ella a través del 0414-2237555. El reencuentro con los suyos es la ilusión que la mantiene viva.
Bendición, mamá. Estamos en la frontera; en el lomo, lomo. Nos falta bajar como una hora para llegar al río. Después, como 40 minutos para llegar a un puesto de la guardia. Allí acamparemos y mañana caminaremos 8 horas más hasta Migración Panamá
Este fue el último mensaje que le envió Edwin Starrky a su
mamá, el 13 de mayo de 2023
“Bendición, mamá”
Tres integrantes de una misma familia de Maracay, en el estado Aragua, también desaparecieron en la selva del Darién. Se trata de Dellys Victoria Noguera Araujo; su esposo, Edwin Starrky Mussett Strauss, y la hija de ambos, Valerik Sofía, de dos años de edad.
El grupo familiar salió de Venezuela con destino a los Estados Unidos. Atravesó parte de Colombia hasta internarse en la peligrosa selva el 13 de mayo, tres días después de que lo hizo la hija de Yuni Elvira. Ese día, Edwin Starrky le envió una nota de voz a su mamá, vía WhatsApp.
“Bendición, mamá. Estamos en la frontera, en el lomo lomo. Nos falta bajar como una hora para llegar al río. Después, como 40 minutos para llegar a un puesto de la guardia. Allí acamparemos y mañana caminaremos 8 horas más hasta Migración Panamá”, detalló en su mensaje.
La idea de Edwin Starrky era cruzar Panamá y encontrarse en Costa Rica con un amigo que le daría dinero para seguir su ruta. La última foto que recibieron sus parientes del grupo familiar fue en el cerro La Llorona.
Edwin Starrky y su esposa, Dellys Victoria Noguera Araujo, se dedicaban a la venta de ropa en Venezuela. Sus familiares piden a las autoridades de Panamá que los ayuden a obtener información sobre ellos. En medio de la angustia, su deseo por encontrarlos se nutre de la esperanza.
Dónde pedir ayuda
La Defensoría del Pueblo de Panamá tiene un protocolo para iniciar labores de búsqueda y rescate de quienes quedaron atrapados en la selva.
La recomendación de las autoridades es que antes de enviar la solicitud de ayuda se espere un tiempo prudencial para dar oportunidad a que el migrante establezca comunicación con sus familiares y amigos.
Aquí puede ingresar, en la sección de quejas, para tener más información.