Cuando se cumplen 200 años del conflicto bélico, historiadores destacan la importancia de este combate entre patriotas y realistas como una victoria que abrió el camino de la independencia de Venezuela respecto del dominio de España. El 24 de julio de 1823 se recuerda como la victoria más importante de la Armada venezolana por su desarrollo estratégico y el significado que tuvo para el futuro del país
Por: Mayreth Casanova con información de Néstor Valbuena del Programa de Formación para Nuevos Periodistas
El almirante José Prudencio Padilla lideró el combate definitivo que ratificó la independencia de Venezuela. Hoy se cumplen 200 años de la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, en la que los patriotas derrotaron a la armada española dirigida por el capitán de navío Ángel Laborde. Historiadores consultados para este trabajo destacaron que aún se estudian nuevos datos sobre este hecho y además destacan que el triunfo de los independentistas fue clave para las campañas de Simón Bolívar en Suramérica.
La batalla, en la que participaron 1.322 hombres y 22 embarcaciones republicanos, comandados por Padilla, representó el golpe definitivo a España y la reconquista del Zulia, un bastión importante en el territorio venezolano. El 24 de julio de 1823 se recuerda como el triunfo estratégico más importante de la Armada venezolana.
Según registros históricos de la Armada Nacional de Venezuela y Colombia, que también celebra su día en esta fecha, las flotas patriotas estaban compuestas por los bergantines Independiente, Marte, Fama, Confianza y Gran Bolívar, que navegaron por las aguas del lago.
Ángel Lombardi, exrector de la Universidad del Zulia (LUZ) y de la Universidad Católica Cecilio Acosta (Unica), destacó durante una entrevista con El Pitazo que la investigación de hechos históricos no termina y está en permanente revisión porque aparecen nuevos datos, documentos o elementos para seguir evaluando.
“Maracaibo tenía una ubicación estratégica al estar entre la Nueva Granada y el resto de Venezuela, y liberarla era clave. Hasta noviembre, cuando ocurrió la toma por los patriotas, Puerto Cabello siguió en manos españolas. Ambos hechos fueron la culminación del control territorial de lo que hoy llamamos Venezuela”, precisó el historiador.
Sobre la celebración bicentenaria aseguró que está dentro de un contexto complicado. “No critico los homenajes. Todo Gobierno utiliza esto para legitimarse y esto se debe usar para unir al país. Conmemorar simbólicamente este hecho, entonces, profundiza en la ideología heroica”, explicó.
El director del Centro de Estudios Históricos de LUZ, Ángel Rafael Lombardi Boscán, quien ha publicado varios artículos sobre hazañas históricas, destacó la importancia de la Batalla Naval del Lago de Maracaibo.
Maracaibo tenía una ubicación estratégica al estar entre la Nueva Granada y el resto de Venezuela y liberarla era clave
Ángel Lombardi, exrector de la Universidad del Zulia
“El 24 de julio de 1823 fue una victoria estratégica superior. Porque fue la reconquista militar del Zulia por mar y tierra en unas condiciones extremas e inéditas. Y que demostró la organicidad de un ejército regular mucho más compactado que las primeras partidas irregulares que dominaron los primeros años de la guerra”, relató.
Lombardi Boscán, quien es hijo del exrector de LUZ, también explica en sus textos que la lucha naval durante la Guerra de Independencia fue irregular e intermitente por el bajo número de embarcaciones implicadas. “Fue más bien una guerra entre corsarios. Unos al servicio de España y otros al servicio de la naciente nueva República de Colombia. El mar Caribe fue el epicentro de la confrontación geopolítica colonial desde el siglo XVI con la presencia de las viejas y nuevas potencias”, añadió.
Combate naval intenso
La Armada de Colombia en su portal web destaca lo intenso del combate y el ímpetu de los que participaron en esta batalla sangrienta, en la que ambos bandos mostraron valor en las aguas del lago de Maracaibo.
“Como consecuencia del ataque patriota, fueron destruidos muchos buques realistas y capturados otros. Los realistas, en la más angustiosa situación, picaron los cables y trataron de escapar haciéndose a la vela; pero fracasaron en su intento, pues sus buques mayores fueron hechos prisioneros”, rememora la fuerza naval colombiana.
El historiador José Maita, en un artículo sobre la estrategia que utilizaron los patriotas, publicado en la revista Ciencia y Política de la Universidad de Pereira de Colombia, resaltó que este combate causó la movilización de mar con operaciones de gran alcance y es considerado uno de los más grandes golpes sufridos por los realistas.
“La Batalla Naval del Lago de Maracaibo constituyó un momento decisivo de las guerras de independencia de Hispanoamérica, al iniciar la proyección de fuerza hacia el exterior por parte de la antigua República de Colombia, que a la postre marcaría el fin del poder español en Suramérica”, señaló Maita.
A su vez, el historiador venezolano Antonio Eljuri, autor de un libro sobre este hecho, explica que la Batalla Naval del Lago de Maracaibo dio seguridad político-estratégica a la campaña del Libertador en el Perú.
“Se terminaban así los esfuerzos de trece años de cruenta lucha durante los cuales nuestras fuerzas hicieron prodigios de valor y de heroísmo para legarnos una patria independiente y soberana. El gobierno central decretó honores para todos los vencedores. El triunfo moral y material de Maracaibo tuvo gran trascendencia en lo nacional al liquidar definitivamente el dominio español en Venezuela, afianzando decisivamente nuestra independencia política”, escribió Eljuri.
La Batalla Naval del Lago de Maracaibo constituyó un momento decisivo de las guerras de independencia de Hispanoamérica
José Maita, historiador colombiano
Después de este combate se mantuvo la lucha de la libertad y la independencia del territorio por parte de los patriotas para lograr liberarla de los españoles.
En deuda con el Lago de Maracaibo
Pablo Palmar, profesor e integrante de la comisión para actividades del 24 de Julio, habló sobre la importancia de este hecho que fue la culminación de una guerra que tuvo como propósito romper los nexos de la dependencia de Colombia y lograr la independencia de Venezuela.
“El Estado venezolano no debería ocuparse de conmemorar una batalla, sino dar una batalla por el Lago de Maracaibo. Tiene que establecer medidas y políticas para iniciar el saneamiento de sus aguas. Este es el hogar histórico del combate. De nada sirve un monumento conmemorativo si tenemos de fondo un lago contaminado, verde”, precisó Palmar.
Grupos de ambientalistas y biólogos reportaron desde el mes de junio la presencia del verdín que arropa kilómetros de costa del lago de Maracaibo y atenta contra la fauna marina.
Este lago, con casi 14.000 kilómetros de extensión y uno de los cuerpos lacustres más extensos de América Latina, es un hábitat idóneo para el crecimiento del verdín y la presencia de la bacteria 𝙈𝙞𝙘𝙧𝙤𝙘𝙮𝙨𝙩𝙞𝙨, que es nociva para la salud. Puede causar náuseas, vómitos, diarrea y dolores de cabeza en las personas que están expuestas al verdín.
La Comisión para los Derechos Humanos del estado Zulia (Codhez) alerta que el lago necesita acciones contra la contaminación por el verdín y los derrames de petróleo y plásticos que perjudican a las familias que viven en el cuerpo de agua y dependen de la pesca, advierte la organización en una nota de prensa.
El historiador Pablo Palmar aprovechó esta fecha histórica para hacer un llamado a los zulianos a que sean dolientes de lo que ocurre en el lago de Maracaibo y aporten en su rescate.
“La Batalla Naval le pone el punto final a este período en el que todavía había tropas realistas en la zona. Para el Zulia significa mucho la batalla naval porque consolida nuestra vocación republicana en pro de la independencia”, agregó Lucrecia Morales, miembro de la Academia de Historia del Zulia.
El Estado venezolano no debería ocuparse de conmemorar una batalla, sino dar una batalla por el lago de Maracaibo. Tiene que establecer medidas y políticas para iniciar el saneamiento de sus aguas
Pablo Palmar, integrante de la comisión para actividades del 24 de Julio
Casa de la capitulación
En la Batalla Naval del Lago de Maracaibo ocurre una capitulación, firmada por el último capitán general de Venezuela, Francisco Tomás Morales, el 3 de agosto de 1823, después de haber sido derrotadas las fuerzas españolas el 24 de julio de ese mismo año.
La Casa de la Capitulación o Casa de Morales fue el lugar donde se firmó este documento después de la victoria de los patriotas frente a los realistas. En 1965 ese lugar fue declarado monumento histórico nacional por la Junta Nacional Protectora y Conservadora del Patrimonio Histórico.
Jesús Ángel Semprún, director del Acervo Histórico del Zulia, informó que esta edificación está abierta para el público. Está ubicada en pleno centro de Maracaibo, al lado del Palacio de Gobierno.
“Allí se dio el hecho más importante, que fue firmar el tratado de capitulación que selló la independencia de Venezuela. Esta es una edificación emblemática y una joya colonial, la única que tiene la ciudad y está conservada por razones históricas, porque es patrimonial”, indicó.
“El 3 de agosto de 1823, el general español Francisco Tomás Morales firmó en esta casa la capitulación que selló la independencia de la Gran Colombia”, reza la placa conmemorativa del inmueble.