Maracaibo.- El alcalde de Maracaibo, Rafael Ramírez, es un abogado de trayectoria en conflictos laborales, de ahí su personalidad de mediador y su compromiso de buscar soluciones para el colectivo. Estos atributos han destacado en su gestión y su carrera política.
Ramírez, un dirigente del partido Primero Justicia y detenido este 1 de octubre por funcionarios del Sebin, asumió la Alcaldía de Maracaibo en diciembre de 2021, apoyado por la coalición de partidos de oposición. Desde entonces su misión fue cambiarle el rostro a una ciudad que ocupaba los primeros titulares de la prensa por ser la más golpeada por la crisis humanitaria compleja.
Recibió una ciudad con 22.000 toneladas de basura en la calle, y tres años después están en funcionamiento las rutas urbanas de recolección de desechos sólidos, que tenía una década que no funcionaba en Maracaibo, la segunda ciudad más importante de Venezuela.
Ministerio Público imputará al alcalde de Maracaibo, Rafael Ramírez
La Fiscalía lo señala de cometer hecho de corrupción, acusaciones que su esposa, Vanessa Linares de Ramírez, refutó: “¿Van a señalar de corrupción a mi esposo, cuando Rafael desde el primer día de su gestión se puso las botas para limpiar la ciudad y liberar las calles de miles y miles de toneladas de basura que enfermaban a la gente?”.
“¿Un hombre que día, noche, madrugada, a la hora que sea, con lluvia pareja o con el más inclemente sol, estaba en la calle atendiendo, resolviendo, dando respuestas y cumpliendo con su palabra? ¿De verdad creen que existe alguien en esta ciudad que pueda creerles semejante mentira? Maracaibo sabe muy bien quién es Rafael Ramírez Colina, porque con sus actos lo ha demostrado”, afirmó además Vanessa Linares.
Ramírez, de 49 años, es un abogado graduado en la Universidad del Zulia, con una especialización en Negociación, Relaciones y Conflictos Laborales, estudiada en la Universidad de Harvard (EE. UU.), y la realización del programa de Gerencia de Abogados en la Universidad de Yale, en Connecticut.
No es un hombre de oficina y prefirió gobernar en las calles. Ramírez, quien también fue diputado de la Asamblea Nacional en el período 2015-2020, solía visitar a diario algunas comunidades de las 18 parroquias marabinas para conocer y atender sus necesidades.
En una Maracaibo a oscuras por los racionamientos y apagones, instaló semáforos que se alimentan de la energía solar. Además colocó postes inteligentes, con paneles solares, que brindan el servicio de Internet gratuito, y cargadores con puerto USB durante las 24 horas del día sin estar conectados a la red eléctrica nacional.
En su afán por cambiarle la cara a una Maracaibo descolorida y desordenada, Ramírez asumió competencias que no son inherentes a los gobiernos municipales, y lo hizo porque afectaban a la ciudadanía de forma determinante: el asfaltado de calles, la iluminación de avenidas y las reparaciones de tuberías de aguas servidas.
Con el Instituto Municipal del Ambiente (Ima) se abocó a recuperar los espacios públicos que servían de vertederos de basura y a embaular las cañadas de la ciudad para que, en época de lluvias, las inundaciones afectarán lo menos posible a las familias aledañas.
Abrió un Centro de Diagnóstico Médico en el oeste de Maracaibo, con ecografías a bajo costo para la detección temprana de diferentes patologías, una obra que dedicó a su tío Eddy Ramírez, un reconocido y laureado pediatra intensivista que murió por el Covid-19.
Sus tres años de gestión se enmarcaron en la Maracaibo consciente, una campaña de educación en valores y principios de la ciudadanía para mantener el orden. También resaltó la cultura e idiosincrasia marabina como principal carta de presentación para mostrar una ciudad alegre, llena de gaita y sabores.
Después de tres años de gestión, concejales del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) solicitaron a la Contraloría Municipal una investigación administrativa por supuestos hechos de corrupción contra el alcalde y el presidente de la Cámara Municipal, José Bermúdez.
Alcaldía de Maracaibo está cerrada tras detención del alcalde Rafael Ramírez
En menos de un mes de las denuncias, fue detenido, el 26 de septiembre, el jefe de Despacho del alcalde, Pedro Guanipa, quien es hermano de los dirigentes opositores Juan Pablo y Tomás Guanipa, justo horas después de comparecer ante la Contraloría por las denuncias interpuestas.
Cinco días después el Sebin detuvo a Ramírez; a la secretaria de su despacho, Margarita Assenza, y al secretario de Seguridad Ciudadana, David Barroso.
La Fiscalía General informó el miércoles 3 de octubre a la opinión pública que la autoridad local y sus colaboradores serán imputados por hechos de corrupción. Hasta ahora no han divulgado las pruebas ni precisado los delitos.
Para la primera dama de Maracaibo, las razones son otras: “Esto no es por corrupción, esto es por la Alcaldía. Esto lo están haciendo para acabar con un líder político emergente, que hoy día goza de gran apoyo popular”.