Las largas colas para echar gasolina tanto en el oriente como en el occidente del país, ha dejado afectaciones a los venezolanos que les ha tocado hacer hasta 12 días de cola para poder abastecer gasolina. Los estados de Venezuela en donde esta situación es cada vez más crítica son: Mérida, Táchira, Trujillo, Zulia, Bolívar, Anzoátegui, Guárico, Maturín y otros.
Los venezolanos pernoctan por días en las colas porque aseguran que si se van, pierden el puesto que estaban resguardando. Las personas también han denunciado corrupción por parte de los custodios -funcionarios de seguridad del Estado- en las estaciones de servicio, pues los usuarios han asegurado que cobran una suma de dinero para dejar echar gasolina con más frecuencia a una cola preferencial que se le conoce como VIP. Se ha hecho viral que el cobro es en dólares y también puede hacerse en pesos colombianos.

En la región andina hasta los motorizados pasan penurias, en San Cristóbal, estado Táchira, indicaron que hacen colas de cuatro días para poder abastecerse de combustible, la razón es que solamente cuentan con dos estaciones de servicio.

El sector transporte también forma parte de las consecuencias que ha dejado las colas en las estaciones de servicio en varias regiones del país; ellos también deben trabajar y su principal materia prima, es el gasoil, sin el hidrocarburo no pueden hacer las rutas, por lo que se agudiza conseguir las camionetas, algo que ya estaba afectando a los venezolanos y que ahora es más evidente.
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En el estado Zulia la situación es parecida, incluso, este 15 octubre se conoció el caso de un comerciante que acepta combustible como forma de pago, ante la falta de este hidrocarburo que mueve a Venezuela. Yoiberth Colina comentó que le funciona recibir la gasolina porque las colas en las estaciones de servicio son muy largas y comprarla en el mercado informal no es rentable.
Hacia el sur del país, más específico en el estado Bolívar, la escasez es más evidente. La gasolina llega dos veces por semana y hay un límite de litros. Tanto este estado como en otros estados de Venezuela, hay racionamiento que prefieren llamar “control numérico de placas”, y que no es más que limitar el acceso a combustible usando como mecanismo de control el código de la matrícula de los carros.

En el caso de las personas enfermas que deben acudir a hospitales para aliviar sus malestares, no sólo deben lidiar con la falta de medicamentos y de atención, sino también con el hecho de poder movilizarse hasta el sitio y que sus familiares tengan cómo dirigirse a una farmacia para comprar el insumo necesario, pues la falta de transporte juega en contra de las necesidades de los enfermos.
El centro del país y el Distrito Capital, parecen ser los menos afectados por la falta de este hidrocarburo. Hasta los momentos, ni el Ejecutivo ni otro vecero de su gobierno ha informado sobre esta situación que padece gran parte del territorio. En algunos estados como Maturín, la gobernadora asegura que no hay escasez; sin embargo, se siguen avistando largas colas para abastecer y no solo en esa entidad sino en más de ocho estados del país.
Con información de los corresponsales de El Pitazo