Una serie de dificultades enfrentan los familiares de las personas detenidas por participar en las protestas postelectorales, ya que deben viajar desde otros estados del país hasta la cárcel de Tocuyito, en Carabobo, para saber de sus parientes.
La Organización No Gubernamental (ONG), Una Ventana a la Libertad (UVL), denunció que algunos padres y esposas de los presos duermen en sus vehículos, porque no tienen cómo pagar una habitación en un hotel o posada.
De acuerdo con las entrevistas publicadas por UVL, algunos familiares viajan desde los estados Trujillo, Mérida, Lara y La Guaira, entre otros, hasta Carabobo, para tratar de comunicarse con los privados de libertad. Se trata de distancias largas que transitan en vehículos propios o en transporte público.
Familiares piden colaboración para visitar a presos políticos que trasladaron a cárceles lejanas
Desde Trujillo hasta Tocuyito hay aproximadamente 400 kilómetros, que se traducen en 6 horas de recorrido, mientras que desde Mérida, son unos 490 kilómetros y 8 horas de trayecto. Todo depende de la ruta que tome el conductor.
“Esto no solo le cambió la vida a mi familiar, sino a todos nosotros. No merecemos estar viviendo esta pesadilla, no es justo”, aseveró una merideña, quien no pudo ahondar en más detalles por su estado emocional, según publicó UVL en su página web.
Otros parientes coincidieron en que los detenidos no estaban participando en las protestas que se escenificaron en el país, luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que Nicolás Maduro había ganado la elección presidencial.
Familiares de un hombre de 34 años dijeron que él fue arrestado cuando caminaba junto a su esposa y su hija, de 7 años, en Puerto Cabello, litoral carabobeño, el martes 30 de julio. “Tampoco sabemos nada de él. Soy su suegra y para nosotros ha sido fatal”, publicó UVL.
Otro ciudadano de apellido Soteldo sostuvo que les están pidiendo videos donde se demuestre la inocencia de su yerno. “De dónde vamos a sacar un video si los que deberían tenerlos son los policías cuando lo arrestaron, sin tener nada que ver con las protestas de ese día”, acotó. Esa detención fue en Barquisimeto, estado Lara.
Hasta este 9 de septiembre a los allegados a los privados de libertad no les han permitido visitarlos. Presumen que les darán el permiso cuando se cumplan los 45 días detenidos.