Clarines.- Por más de seis meses, habitantes del sector Cruz de Belén, ubicado en la zona oeste del estado Anzoátegui, han solicitado el alumbrado de las calles principales de la comunidad, sin recibir respuesta favorable, y desde entonces los actos vandálicos se han incrementado.
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Pero no es solo esta la queja de los residentes de la popular barriada. En el lugar carecen también de agua potable desde principios de 2018 y tienen que surtirse de una laguna cercana a la zona, lo que les obliga a cargar tobos a diario para surtir a sus hogares.
María Barrios es una de las fundadoras del sector y contó que muchos prefieren almacenar el agua de las lluvias porque se les dificulta cargar el líquido por kilómetros al desplazarse desde la laguna hasta sus residencias.
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“Esta es la tierra del olvido para las autoridades. Aquí estamos a oscuras y los delincuentes hacen de las suyas; además no tenemos agua potable; hace más de dos años tenemos las tuberías secas y no nos mandan ni un camión cisterna cada cierto tiempo para mitigar nuestra sed”, resaltó Barrios.
Son más de 1.500 familias las que habitan en el popular sector y quienes piden a gritos mayor patrullaje policial, pero hasta el momento los delincuentes se apoderaron de la comunidad y no existe presencia de ningún cuerpo de seguridad.
Las denuncias fueron recabadas durante la proyección de las informaciones más importantes que se publican en el portal web El Pitazo, realizada por representantes de la ONG Aprender Haciendo, quienes además ofrecieron refrigerios a los moradores del sector.