Al suboficial de Carabineros Daniel Palma lo asesinaron de un disparo en la cabeza. El hecho causó conmoción no solo en las fuerzas de seguridad pública de Chile, sino también de sus ciudadanos, poco acostumbrados a estos hechos de violencia. Después de una exhaustiva investigación, las autoridades chilenas han vinculado el asesinato del cabo Palma con Carlos “Nike” Cortez, un delincuente de 21 años vinculado al Tren de Aragua.
La fiscalía chilena ha seguido los pasos de Cortez, a quien considera un “sujeto de interés” y uno de los autores del asesinato. En su perfil lo describen como un “lugarteniente” del Tren de Aragua, una empresa criminal manejada desde el Centro Penitenciario de Aragua o cárcel de Tocorón, y que tiene una fuerte presencia en varios países de Latinoamérica, explica el medio T13 en un reportaje especial.
Estas son las potenciales víctimas del Tren de Aragua
Los investigadores concluyen que Cortez llegó a Chile en 2021 de manera irregular y que no se involucró en ningún tipo de actividad ilícita relevante hasta llegar al departamento de Concepción, donde comenzó a llamar la atención de las autoridades.
El fiscal de la Unidad de Drogas y Crimen organizado de Concepción, José Aravena, afirmó al medio T13 que Cortez “es un sujeto violento, con armas a su disposición y sin temor de utilizarlas”. En esta localidad, Cortez es acusado de trata de personas con explotación sexual, dedicado a la intimidación de las mujeres que eran internadas en Chile, y de la venta de estupefacientes.
Aunque era fuertemente vigilado por una brigada especial de la policía chilena, los funcionarios admiten que Cortez “se escapó” de su radar, y se presume que viajó a Santiago de Chile por órdenes de sus superiores. Hasta el momento, la persecución del delincuente venezolano no se detiene y se ha convertido en uno de los prófugos más buscados en el país austral.