OceanGate sigue en el ojo del huracán a causa de la implosión del submarino Titán. A las polémicas declaraciones de su cofundador Stockton Rush, quien desestimó numerosas señales de advertencia sobre lo inseguro que era el diseño del sumergible, se suma el hecho de que la empresa continúa ofreciendo viajes hacia el lugar del naufragio.
“Sigue los pasos de Jacques Cousteau y conviértete en un explorador submarino, comenzando con una inmersión al naufragio del RMS Titanic. Esta es tu oportunidad para hacer algo fuera de la vida cotidiana, y descubrir algo realmente extraordinario”, se lee en la descripción de la expedición, que promete convertir al potencial aventurero en “uno de los pocos en ver el Titanic con sus propios ojos”.
En el apartado de futuras salidas, se lee que las expediciones para 2023 se encuentran en curso, indican el contacto directo para conocer otras fechas disponibles.
En 2024 hay dos viajes agendados, con una misión que parte el 12 de junio y regresa el 20, y otra al día siguiente y con fecha de regreso el 29 de ese mismo mes.
El precio de la expedición de 8 días, 250.000 dólares, incluye la inmersión en el submarino, habitaciones privadas, entrenamiento previo, equipo de seguridad y comidas a bordo. No incluye boletos o pasajes de ningún tipo hacia el punto de partida de la expedición, hospedaje y comida previos al viaje, ni seguros personales ni de viaje.
El barco canadiense Horizon rescató, el 28 de junio, los restos del submarino Titán, propiedad de OceanGate, que implosionó el 18 de junio, poco después de iniciar su viaje hacia el Titanic.
Entre las piezas rescatadas por el Horizon destacan la proa del sumergible y parte de la maquinaria, ubicada en la parte trasera del Titán. La Guardia Costera de Estados Unidos anunció una investigación sobre las causas de la implosión, en la cual murieron cinco personas. Profesionales médicos del país también analizarán los “presuntos restos humanos” hallados en el lecho marino, con las piezas del submarino.