El final del Título 42 se acerca. En Ciudad Juárez, localidad mexicana ubicada en la frontera con Estados Unidos, los albergues y refugios para los migrantes están colapsados; no tienen capacidad para ingresar a los cientos de migrantes que llegan día a día con la esperanza de cruzar. A falta de respuestas, estos han optado por establecerse en construcciones y edificios abandonados o en construcción.
Luis Avendaño, un migrante venezolano consultado por Voz de América, expresó su impotencia ante la insistencia de las autoridades en desalojarlos de estos lugares. “Si ellos vinieran de buena fe. Si dijeran ‘miren, muchachos, tenemos este plan. Vamos a llevarlos a un albergue’ o ‘vamos a darles apoyo’. Pero no, ellos nos están diciendo: ‘Váyanse a la calle’”, comenta.
Avendaño también confiesa sentirse en abandono después de lo que les ocurrió a sus paisanos. Se refiere al voraz incendio de una estación migratoria donde 40 viajeros perdieron la vida, y otros 30 resultaron heridos. El pasado domingo, aproximadamente 3.500 migrantes partieron desde Ciudad Juárez hacia Ciudad de México, donde planean expresarle su descontento al gobierno mexicano desde la Basílica de Santa María de Guadalupe.
Roberto Briones, quien dirige el cuerpo de Protección Civil de la ciudad, sostiene que es su deber retirar a los migrantes de los riesgos de habitar un edificio abandonado. “Es importante decir que no los estamos obligando a ir a ningún lugar. Ellos pueden ir a donde quieran. Pero este es un edificio de cinco o seis pisos que está deteriorado, muy viejo y sin condiciones de seguridad”, explicó el funcionario, refiriéndose a una edificación abandonada usada por los migrantes que esperan impacientes el fin del Título 42.
El Título 42 fue una medida implementada durante la pandemia de COVID-19, y que permite a las autoridades fronterizas expulsar, de manera inmediata, a los migrantes que intentan entrar a Estados Unidos a través de las fronteras con Canadá y México. Aunque los migrantes esperan con ansias el fin de la norma, voceros de la Casa Blanca han afirmado que, a partir del 11 de mayo (fecha para la cual está prevista la derogación del Título 42), será más difícil que los migrantes crucen la frontera estadounidense.