Jonas Simmerlein, teólogo y filósofo de la Universidad de Viena, usó el ChatGPT con fines religiosos. El resultado fue un novedoso servicio que congregó a más de 300 feligreses alemanes en un templo de la ciudad de Nuremberg, el pasado viernes 9 de junio.
Los oficiantes -dos mujeres y dos hombres jóvenes- fueron generados también con inteligencia artificial y generadores de voz que, según Los Angeles Times, poseían “un rostro inexpresivo y una voz monótona”. Dio la bienvenida calificando como “un honor” el hecho de “estar aquí como la primera inteligencia artificial en la convención de protestantes de este año en Alemania”.
Aunque Simmerlein fue el de la idea, reconoce que el 98% del trabajo provino de una máquina. “Le dije a la inteligencia artificial: ‘Estamos en el congreso de la iglesia, eres un predicador… ¿cómo sería un servicio religioso?’”, declaró el académico de 29 años a la agencia AP. Simmerlein también le pidió a ChatGPT que incluyera salmos, oraciones y una bendición final.
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Además, la inteligencia artificial de ChatGPT “redactó” un sermón sobre la importancia de dejar atrás el pasado para enfocarse en los desafíos del presente. También abordó temas como el temor a la muerte, y la importancia de mantener intacta la fe en Jesucristo.
El Día de la Iglesia Evangélica Alemana (Deutscher Evangelischer Kirchentag) es una convención que se realiza cada dos años durante los meses de verano, siempre en una ciudad distinta de este país. Además de atraer a los creyentes luteranos, la programación contempla cientos de eventos donde se discuten temas de actualidad mundial y se busca encontrar soluciones a problemas como la guerra en Ucrania, el calentamiento global y la inteligencia artificial.
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