Caracas.- En una era de globalización, donde cada vez es más fácil adquirir bienes y servicios de otros lugares del mundo, parece difícil imaginarse un país donde no se consiga Coca-Cola, el popular refresco creado por el farmacéutico John Pemberton y que comenzó a comercializarse en 1886 como una bebida medicinal.
En cuatro años, el refresco sabor a nuez de cola ya contaba con presencia en todo Estados Unidos y 130 años después genera ganancias que sobrepasan los 9.000 millones de dólares anuales. Pero Rusia, Corea del Norte y Cuba dejaron de formar parte de esta historia, convirtiéndose en los únicos países sin presencia oficial de Coca-Cola.
Cuba fue, irónicamente, uno de los primeros países extranjeros donde la compañía estadounidense comenzó sus operaciones en el año 1906. Pero con la llegada de la Revolución cubana y el inicio del gobierno de Fidel Castro, Coca-Cola decidió liquidar sus acciones y abandonar el país caribeño en 1960.
Sin embargo, es posible encontrar el popular refresco de manera extraoficial, según cuentan corresponsables al medio BBC. Otro caso parecido es el de Corea del Norte, en cuya capital se vende la bebida proveniente de China a un precio bastante alto, y nunca para la población coreana. Cabe destacar que Coca-Cola nunca tuvo embotelladoras en el país gobernado por Kim Jong-un.
El caso de Rusia es, quizás, el más particular de estos tres países. Coca-Cola no llegó a venderse en la Unión Soviética. Después de su disolución y la caída del Muro de Berlín, la marca hizo acto de presencia en el país de los zares a comienzos de la década de 1990.
Aproximadamente 30 años después, y como consecuencia de la guerra iniciada por Vladimir Putin contra Ucrania, Coca-Cola decidió la suspensión de sus operaciones en Rusia. Sin embargo, sus embotelladoras siguen funcionando en la actualidad y distribuyen una bebida parecida llamada Dobry Cola.