Tradicionalmente es a partir de la segunda quincena de enero cuando en Venezuela los comercios comienzan a reanudar sus actividades plenamente. Sin embargo, el repunte de casos de COVID-19 que se ha registrado a inicios de este año, atribuido a la variante ómicron, ha limitado la reactivación de operaciones en algunos establecimientos.
“Esta nueva manifestación del COVID ha hecho que mucha gente se mantenga en sus casas de manera preventiva y eso también ha contribuido a que no se reactive en un 100% la actividad comercial y de servicios”, dijo a El Pitazo Tiziana Polesel, presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio).
Polesel precisó que ante el repunte de casos que ha afectado también a los trabajadores, los comercios han tenido que ajustar su modelo de atención. “Si yo tenía diez vendedores y hay dos ó tres contagiados, pues tengo un servicio más lento, tengo una forma de atender al consumidor diferente, pero no hemos tenido reportes en Consecomercio de empresas que no hayan podido abrir por tener a todos los trabajadores contagiados”, afirmó.
Según estimaciones de Consecomercio, en el 2021 la actividad del sector del comercio y los servicios aumentó un promedio de 30% con respecto a 2020. Sin embargo, no alcanzó los niveles que registró en 2019, antes de la pandemia.
“Casi ningún establecimiento comercial nos reporta que alcanzó el 50% de las ventas de 2019”, dijo Tiziana Polesel al atribuir este desempeño que no cubrió las expectativas del sector, a elementos como la falta de crédito financiero, la deficiencia de servicios básicos, los problemas de conectividad y las dificultades para surtir combustible que se experimentan en algunas regiones.