En los Juegos Olímpicos Atlanta 1996 Venezuela tuvo una representación de 39 atletas. Tokyo 2020 cuenta con la segunda delegación más pequeña desde entonces, pero se ha convertido en la más productiva hasta ahora, con cuatro medallas: una de oro y tres de plata.
La presea dorada obtenida por Yulimar Rojas en salto triple sella además un hito histórico. La atleta oriunda del estado Anzoátegui rompió el récord olímpico que ostentaba la camerunesa François Mbango y estableció un nuevo récord mundial al saltar 15.67 metros.
Eumar Esaá, periodista especializada en ciclo olímpico, relata que la historia de Rojas en el deporte comenzó a escribirse cuando decidió probar suerte con el voleibol, inspirada por las atletas de esa disciplina que representaron a Venezuela en Pekín 2008. Ese fue el comienzo de una carrera deportiva que incluye la incursión en el salto alto, en el que aún ostenta el récord juvenil.
Por sus marcas, Rojas se perfiló como una de las grandes posibilidades para obtener una medalla, lo mismo que el pesista Julio Mayora y el ciclista Daniel Dhers. Esaá detalla que la gran sorpresa fue la plata obtenida por Keydomar Vallenilla Sánchez en halterofilia, categoría 96 kg, tras levantar 387 kg.
Asimismo, hace énfasis en las dificultades a las que se enfrenta la gran mayoría de los atletas venezolanos por no contar con el apoyo que se requiere de las instituciones deportivas venezolanas y la falta de espacios en los que puedan entrenar con las condiciones necesarias para impulsar su rendimiento.
Esaá cita el caso de Ahymara Espinoza, deportista especializada en lanzamiento de bala, quien tuvo que entrenar por sí misma y en precarias condiciones, de cara a su participación en Tokyo 2020. No obstante, la periodista también destaca la importancia que tiene la participación de atletas venezolanos en los juegos olímpicos como referentes de éxito para el modelaje de nuevas generaciones.