Caracas.- Fospuca Caroní demandó y solicitó el embargo a ocho empresas de Ciudad Guayana por falta de pagos del servicio de recolección de basura, adeudados desde noviembre de 2022, acción que fue rechazada por el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio).
Tiziana Polesel, presidenta de la Cámara, explicó que el aumento inconsulto de los costos de este y otros servicios públicos, tanto para el sector residencial como comercial, son de vieja data. En 2021, la agrupación gremial alertó que en el Área Metropolitana de Caracas las tarifas por el servicio de aseo urbano constituían 22 % de los ingresos brutos que perciben, situación que también se repite en el interior del país.
Puntualizó que quienes designan a las empresas recolectoras de desechos son las alcaldías, mientras que quienes fijan las tasas son los concejos municipales. En ese sentido, indicó que además de obviar el proceso de consultas con los consumidores y cámaras de comercio, las alcaldías no han hecho el trabajo de ampliar la base tributaria, razón por la cual “las tasas las están pagando un porcentaje muy pequeño del sector empresarial”.
Asimismo, subrayó que es necesario hacer a un lado “la mentira populista que priva en la mayoría de las alcaldías de no cobrar el servicio, por ejemplo, en las residencias o de establecer tasas muy bajas, en comparación con lo que le corresponde pagar al comercio”.
Polesel aseguró que al aumento excesivo de las tarifas por concepto de recolección de desechos se suman las altas tasas de impuestos que deben pagar los comercios, situación que propicia el crecimiento de los negocios informales. “Cuando conviertes los impuestos en vorágines, en irracionales, estás invitando a la informalidad (…) cuando crece la informalidad, todas esas tasas y tributos son pocos los que las pagan”, sentenció.
Para la presidenta de Consecomercio es necesario instalar mesas técnicas entre los concejos municipales y las alcaldías para acordar los elementos a considerar para fijar las tarifas, aunque aclaró que hacerlo en base al tamaño de los locales es un error. “Con la profunda contracción económica que hemos tenido, vemos que la ocupación del espacio es mínima”, afirmó.
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Enfatizó que, además, es preciso trabajar en implementar y propiciar la cultura del reciclaje, tal y como ocurre en otros países para hacer que bajen los costos. “Hicimos una comparación de un establecimiento idéntico en Toronto (Canadá) y Caracas, y nosotros pagamos 8.000 % más, y eso en parte es porque en otros países se recicla y hay una cultura distinta de desechos”, indicó.