El pasado 2 de diciembre el Gobierno venezolano decretó alerta sanitaria por 90 días en Anzoátegui, Miranda, Nueva Esparta, La Guaira y Sucre, tras detectar el virus de influenza aviar (AH5N1) en pelícanos. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), esta es una enfermedad infecciosa que principalmente afecta a las aves y que es causada por un virus de la familia orthomyxoviridae.
Patricia Valenzuela, vicepresidente de la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI), aclaró que, en caso de transmitirse a humanos, podría afectar a personas que trabajan o manipulan aves silvestres o de corral. En esos casos, el contagio puede darse a través del fluido de las aves, por la inhalación del polvillo que desprenden al aletear y por el contacto con superficies contaminadas.
Entre los síntomas de la influenza aviar destacan tos, fiebre, dolor de garganta o muscular, enrojecimiento de ojos y dificultad para respirar. Sin embargo, Valenzuela recalca que no es común el contagio de aves a personas y detalla que en el mundo solo se ha registrado un caso en humanos.
También puntualiza que en el escenario de que un humano contraiga el virus, es muy poco probable que se transmita de persona a persona. Recuerda que en los casos que se registraron en China en 2013, nunca se pudo concluir que el virus se transmitiera entre humanos. “Cuando sucede, es excepcional (…) hubo las sospechas pero nunca se pudo confirmar y afirmar que hubo transmisión de persona a persona”, apunta.
Recomienda vigilar el comportamiento de las aves y en caso de percibir que vuelan de forma errática, que caen o no vuelan, mantener la distancia y reportar a las autoridades sanitarias. Asimismo refiere que hay que cuidar y cumplir con las medidas preventivas en la industria avícola.
Casos de COVID-19 en ascenso
El pasado 3 de diciembre, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, sostuvo que más de 8.500 personas perdieron la vida la semana pasada (por COVID-19), lo cual no es aceptable tras tres años de la pandemia, cuando hay tantas herramientas para prevenir infecciones y salvar vidas.
Recalcó que si bien la OMS cree que el mundo está más cerca de poder decir que la fase de emergencia de la pandemia ha terminado, todavía no ha llegado el fin.
En ese sentido, Valenzuela afirma que en el mundo hay un repunte de casos nuevos de COVID-19 y que incluso en países de América Latina como Colombia y Brasil, se implementó de nuevo el uso obligatorio de mascarillas.
Ante ese panorama insiste en la importancia de contar con el esquema de vacunación contra el COVID-19 y recomienda vacunarse contra la influenza. “Se pueden colocar ambas en simultáneo (…). Anualmente hay que vacunarse contra influenza y es a partir de los 6 meses de edad”, explica.