Maracaibo.- Menos de cuatro horas. A las 3:50 p.m. llegó a Maracaibo y antes de las 8:00 p.m. ya estaba de regreso a Caracas. Muchos no lo vieron y algunos ni se enteraron de que el mandatario Nicolás Maduro lideró los actos militares por el Bicentenario de la Batalla Naval del Lago en el parque Vereda del Lago, pese a que estuvieron en el mismo lugar.
Junto a la primera dama, Cilia Flores, caminó unos minutos antes de llegar a la tribuna, pero apenas comenzaron los gritos e insultos de algunos asistentes al evento, se montó en la camioneta en la que llegó y continúo el recorrido, según se observa en videos que circulan en las redes sociales.
Quienes quisieron pedirle ayuda no tuvieron la oportunidad de acercarse. Solo los que estaban a los costados de la tribuna presidencial, que tenían hasta 10 horas esperando, pudieron verlo a unos metros cuando se bajó de la camioneta rodeado de escoltas que grabaron a quienes le gritaban.
Viene del lago de Maracaibo y es un olor a muerte que nadie soporta
Movilización partidista
La mayoría de las personas que se concentraron en la Vereda del Lago para ver el desfile aeronaval fue movilizada por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) desde los municipios San Francisco, Mara, Jesús Enrique Lossada y comunidades de Maracaibo.
Fuera del parque, las calles y avenidas estaban colapsadas por las docenas de buses y vans que trasladaron a los asistentes. A los choferes les pagaron entre 30 y 50 dólares por cada viaje, contaron a El Pitazo.
“Nosotros no vimos a Maduro, vimos unos helicópteros, unos aviones, unos barcos y una foto de Chávez, que todavía no superan que está muerto”, dijo Yesilen Naranjo, de 45 años, quien fue movilizada desde Fundabarrio en San Francisco hasta Maracaibo. “Yo vine para distraerme”.
Álvaro Castro, un albañil de 50 años, estuvo desde las 3:00 p.m. en el parque y no supo que Maduro llegó. “No sé si vino, yo creo que Maduro no vino porque no dijeron nada”, comentó el marabino, quien acudió con su hija menor.
A diferencia de Naranjo y Castro, Hailen Pirela, de 52 años, sí supo que Maduro estuvo, aunque no pudo verlo. “Había mucha gente. Le quería decir que me dé trabajo porque estoy pasándola bastante fuerte”, dijo el ama de casa, quien fue movilizada por la UBCH de su comunidad en el sector Los Haticos de Maracaibo.
El lago habló
Los reclamos a Maduro también fueron vía online durante la transmisión del acto, que fue en diferido, aunque en las redes sociales y en televisión se mostró en vivo. Los internautas no perdieron tiempo por la mensajería de YouTube para exigir la atención al lago de Maracaibo, el cese de los derrames petroleros y el pago de beneficios laborales a los empleados públicos.
“Nuestro lago de Maracaibo está contaminado y perdido, ya que Pdvsa derrama miles de barriles de petróleo, contaminado por el petróleo y el verdín”, escribió el usuario Abraham Guevara.
La contaminación del lago no se pudo ocultar durante el desfile. En las aguas desfilaron 24 barcos, el Buque Escuela Simón Bolívar y 200 embarcaciones pesqueras. Por pocos minutos sobrevolaron aviones y helicópteros, y frente a Maduro estuvieron firmes decenas de oficiales de la Armada Nacional, que también celebraron su día.
Las embarcaciones navegaron entre el agua verdosa y maloliente por el verdín, una floración masiva de algas verde-azules muy dañina para el ecosistema. Ante ese escenario inocultable, Maduro anunció la activación de un “plan especial de atención y descontaminación” del lago de Maracaibo y reconoció las denuncias sobre derrames de petróleo y aguas servidas.
“Necesito todo el apoyo, por lo que agradezco la presencia de Manuel Rosales y Rafael Ramírez, para que juntos descontaminemos el lago, buscaremos los recursos, pero lo lograremos”, dijo en una corta alocución.
Maduro anuncia un plan de saneamiento del lago de Maracaibo sin dar detalles
Finalizado el evento y antes de irse, Maduro saludó y estrechó la mano del gobernador de Zulia. En esos segundos, el gobernante lo exhortó a que apoyara con la limpieza del lago, según fuentes cercanas al mandatario regional.
En la corta visita, Maduro también inauguró el Monumento Épico de la Batalla Naval del Lago, que costó 1.200.000 dólares, informaron en abril los militares encargados de la obra. Una vez terminado el acto, las esculturas fueron un parque de diversiones para los asistentes que, sin el menor cuidado, se subieron a ellas y las pisotearon.
Que nadie reclame
Los marabinos esperaron la caravana que llevaría a Nicolás Maduro desde la base aérea Rafael Urdaneta hasta el parque Vereda del Lago, pero el mandatario no pasó por esa vía. Una fuente aseguró que el gobernante se movilizó en helicóptero hasta el Puerto de Maracaibo, a 1,2 kilómetros del parque.
Un grupo de choferes, propietarios de los carros Orinoquia, subsidiados por el Gobierno nacional, se quedó esperando en la vía al aeropuerto internacional La Chinita para pedirle a Maduro ayuda con la entrega de los títulos de propiedad, pero el mandatario no pasó.
Otros que tampoco pudieron ver a Maduro fueron los yukpas. A los indígenas, que tienen dos meses tratando de hablar con el presidente para reclamar asistencia social, no los dejaron llegar hasta Maracaibo. Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana los retuvieron en el comando ubicado en el municipio Rosario de Perijá, para evitar que asistieran a la Vereda del Lago, donde estaba el gobernante.
Lo único bueno que destacaron los marabinos de ayer fue que asfaltaron la vía por donde se presumía que pasaría Nicolás Maduro. No hubo racionamientos eléctricos durante el domingo 23 ni el lunes 24 de julio y las estaciones de servicio vendieron gasolina hasta después de las 9.00 p.m., algo inusual en la ciudad.