Caracas.- El venezolano Carlos Marrón relató a la agencia de noticias AP los episodios de tortura que vivió en Venezuela cuando volvió al país procedente de Miami luego de recibir la noticia de que su padre había sido secuestrado y viajar rápidamente con el fin de agilizar las negociaciones para su liberación.
En entrevista para AP, contó que al llegar al aeropuerto de Maiquetía fue detenido por fuerzas de seguridad del Estado quienes sin ninguna explicación lo trasladaron a su “cuartel general” y desde la celda de un sótano lo interrogaron con el fin de exigirle confesar su presunta participación en un sitio web que publicaba el tipo de cambio en el mercado paralelo venezolano, acción considerada un delito por el gobierno de Maduro.
Debido a la negativa a confesar, comenzaron las torturas, golpes y asfixias. Con dos días de abuso comenzaron sus casi dos años en una cárcel venezolana acusado de delitos financieros por los que nunca fue juzgado. Finalmente, fue liberado por razones que no están claras. Su caso fue reseñado en el informe del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en el que se revelan crímenes de lesa humanidad por parte del gobierno de Maduro.
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El venezolano de 43 años narró que sus problemas con las autoridades del país surgieron tras la compra del dominio de Internet dolarpro.com, adquirido dos años antes como parte de planes comerciales que nunca se desarrolló con el dominio, y que posteriormente fue entregado a un socio quien comenzó a publicar noticias e información financiera venezolana, incluida la tasa de cambio del mercado paralelo, muy diferente de las cifras oficiales.
“Te asfixian hasta que empiezas a perder el conocimiento (…) una vez que ven que te estás desvaneciendo, lo dejan”, relató.
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