Caracas.- Yamandú Orsi logró consolidarse como presidente electo de Uruguay por el Frente Amplio (FA), por lo que la elección de un nuevo presidente de centroizquierda para América Latina abre la pregunta de cuáles serán las implicaciones para las relaciones con Venezuela.
Durante su campaña, Orsi reafirmó su posición sobre el gobierno de Nicolás Maduro, al que ha calificado de «régimen autoritario» y en ocasiones «dictadura».
«Puedo decir que es una dictadura y salgo del paso. Pero por la honestidad intelectual que siempre defiendo, es un régimen totalmente distinto al resto que uno ha visto en América Latina y que han sido dictaduras, lo que no le resta esa dosis autoritaria típica de una dictadura«, dijo Orsi en rueda de prensa en septiembre.
De profesor de historia a presidente de Uruguay: ¿quién es Yamandú Orsi?
La victoria de Orsi llega en un momento crítico para las relaciones de Uruguay con Venezuela, luego de que el gobierno saliente de Luis Lacalle Pou desconoció la reelección de Maduro y respaldó al opositor Edmundo González Urrutia, quien ganó las elecciones según el conteo de actas recopiladas por la oposición y la ciudadanía.
“En la última elección quedó claro que no fue un proceso limpio, el resultado es muy dudoso y sospechado”, señaló Orsi en una entrevista en octubre con el presentador Ismael Cala.
Ante la falta de reconocimiento por parte del Gobierno de Uruguay, Nicolás Maduro rompió relaciones diplomáticas con ese país y con Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana, que tampoco aceptaron los anuncios del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano.
Desde Caracas, Nicolás Maduro felicitó a Orsi y expresó su disposición a “construir una relación respetuosa y de cooperación”. Sin embargo, el nuevo presidente uruguayo no ha dicho cuáles son sus planes en torno a las relaciones con Venezuela.
Cuando se le preguntó si invitaría a Maduro a su acto de toma de la Presidencia el 1 de marzo de 2025, respondió: «(…) Un Estado se relaciona con Estados, no con presidente ni ideologías. Cuando se tienen dificultades diplomáticas con otro Estado, lo pones al final o directamente no lo consideras».