Caracas.- El Tribunal Supremo británico aceptó en parte, este lunes 20 de diciembre, el recurso elevado por el líder opositor venezolano Juan Guaidó sobre si él o Nicolás Maduro deben controlar los lingotes de oro depositados en el Banco de Inglaterra, valorados en unos 1.600 millones de euros.
La máxima instancia judicial británica remitió el caso a la División Comercial del Tribunal Superior para que determine, en última instancia, a quién se autoriza la entrega del oro. En el dictamen, la corte señaló que una declaración previa del Gobierno británico «fue un reconocimiento claro e inequívoco al señor Guaidó como presidente de Venezuela», por lo que esta parte del recurso sí fue aceptado por este tribunal.
El Supremo agregó que los tribunales británicos se inclinan por aceptar que el Gobierno británico no reconoce a Maduro como presidente de Venezuela «para ningún propósito». Por otro lado, consideró necesario evaluar si los dictámenes del Supremo de Venezuela en relación con la posición del líder opositor son nulos o no tienen efecto, por lo que pidió a la División Comercial del Tribunal Superior que lo establezca.
Así, el proceso pasa a la División Comercial del Tribunal Superior, que debe determinar si autoriza o deniega la entrega del oro a la junta nombrada por Nicolás Maduro, que es la que interpuso inicialmente una demanda de arbitraje cuando el banco se negó a ejecutar su petición de liquidar las reservas. El banco inglés se había negado a ejecutar esa petición por la posición del Gobierno británico favorable a Guaidó.
El Supremo, máxima instancia judicial británica, dio este lunes su dictamen tras examinar el recurso elevado por la junta del BCV nombrada por Guaidó, que pedía que se anulase un fallo desfavorable, emitido el pasado octubre, por el Tribunal de Apelaciones.
Este tribunal había rechazado que el Gobierno británico reconociera al líder opositor de forma inequívoca como presidente de Venezuela a todos los efectos en una declaración de 2019, donde se le calificaba de presidente constitucional interino hasta que se celebraran elecciones legítimas.