Caracas.- El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), es un centro de detención reconocido por los casos de torturas de las que han sido víctimas gran cantidad de presos políticos en el país. El 18 de julio, Nicolás Maduro recibió una maqueta del edificio por parte de funcionarios en un acto de ascensos, condecoraciones y la graduación de más de 24.000 policías.
Maduro agradeció el regalo y aseguró que es muy «significativo y representativo». Todo el hecho generó rechazo entre las diferentes organizaciones que velan por los derechos humanos en Venezuela, que lo consideraron una burla para las víctimas de tratos crueles en El Helicoide.
Juan Requesens
Uno de los casos de violación de derechos humanos y tortura en esa prisión es el del exdiputado y activista político Juan Requesens, a quien el gobierno de Maduro detuvo en 2018 por, supuestamente, estar involucrado en el intento de magnicidio.
Duras imágenes de él en prisión causaron indignación en la opinión pública. En el video que circuló por redes se lo observaba con su ropa interior llena de excremento mientras lo fotografiaban; se le notaba como si no controlara la voluntad. Además, lo mantuvieron tres meses incomunicado y aislado.
Los familiares denunciaron en muchas ocasiones que el exparlamentario recibía torturas física y psicológica. Una fuente de Primero Justicia, partido en el que milita, contó en ese entonces a El Nacional que Requesens fue drogado para obligarlo a declarar en contra del político Julio Borges e implicarlo también en el presunto magnicidio.
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Otras violaciones de derechos humanos en El Helicoide
Lorent Saleh
El activista por los derechos humanos estuvo cuatro años preso, dos de ellos en “La Tumba”, un sótano cinco metros bajo tierra en la sede del Sebin en Plaza Venezuela, así como El Helicoide. Tras salir de prisión contó que fue torturado: a la Tumba la describió como «un manicomio futurista«.
Saleh, que en 2018 fue extraditado directamente desde El Helicoide, comentó a CNN que vio cómo los carceleros dejaron morir a un delincuente apodado «Buñuelo». «Vi como asesinaron a ese joven. Lo enfermaron, le negaron el derecho a la salud hasta que lo asesinaron», dijo en una entrevista que hizo el canal estadounidense en octubre de 2018.
Ángela Expósito
Una profesora de Biología acusada de ocultar a Henryberth Enmanuel Rivas Vivas, presunto implicado en el llamado intento de magnicidio. Familiares y ONG denuncian que ha sido sometida a golpes en todo el cuerpo y la cara, asfixia con bolsa plástica, descargas eléctricas y amenazas con una pistola en la cabeza. Dormía en un colchón sucio y lleno de sangre, y hacía sus necesidades en un pote de plástico.
Víctor Navarro
Un periodista cuya historia ha destacado por llevar a la realidad virtual lo que ocurre en El Helicoide. Pasó cinco meses detenido y durante cuatro días estuvo desaparecido. Él decidió contar la historia de lo que vivió en ese tiempo y de las torturas que sufrió por parte de los funcionarios del Sebin.
Relató a El Pitazo que recibió cachetadas, golpes, asfixias y electrocución durante su paso por la cárcel. «En mi celda cabían 4 personas y estábamos 16. Yo no supe de mi familia y abogados durante los 129 días que estuve en El Helicoide», agregó en una entrevista para este medio.
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Renzo Prieto
El exparlamentario sufrió torturas psicológicas, entre las que destacan impedimento de ver el sol, lo sometían a aislamientos; le daban comida podrida; le negaban el permiso para ir al baño y debía hacer sus necesidades en potes o en la celda.
Según especialistas, los tratos crueles que se ejecutan en Venezuela, no solo en El Helicoide, tienen el objetivo de conseguir informaciones, afirmaciones o declaraciones que impliquen en un hecho al detenido u otras personas.
Los datos más recientes de la ONG Foro Penal señalan que son 286 los presos políticos detenidos, de esa cifra, 154 son militares y 132 civiles.