La Superintendencia de Sociedades de Colombia emitió una resolución el 30 de diciembre, en el cual anuncia “un mayor grado de supervisión” sobre la empresa Monómeros Colombo- Venezolanos, debido a la situación crítica de la empresa y a la necesidad de proteger a terceros, como empleados y proveedores.
En la tercera de las 24 páginas del documento, el superintendente Delegado de Supervisión Societarias, Carlos Gerardo Mantilla Gómez, detalla elementos descritos por el gerente financiero de Monómeros, acerca de las acciones tomadas para mantener resultados de la compañía, que dependen de “un flujo asegurado, sobre el cual no existe certeza dada la coyuntura actual… Por lo cual, el riesgo de iliquidez y consecuente insolvencia permanecerían, exponiéndose así los intereses de terceros”.
En el siguiente párrafo, el superintendente precisa: “Todo lo anterior, evidencia una situación crítica que justifica el sometimiento de la Sociedad (Monómeros) al mayor grado de supervisión, con el fin de hacer un acompañamiento con el fin de salvaguardar el interés de terceros y acompañar el proceso de normalización de la Sociedad como unidad productiva y fuente generadora de empleo”.
El Pitazo trató de conocer las reacciones del gerente general, Guillermo Rodríguez Laprea; así como de representantes del gobierno interino. Pero en ninguno de los casos se logró respuesta.
En el documento que puede ver completo en esta nota, se destaca que en una planta de 555 empleados, existen 218 demandas laborales que están en proceso. Además, el superintendente recogió denuncias de proveedores y empleados en contra de la gerencia de la empresa.
“… se recaudaron diferentes declaraciones y pruebas que evidencian cuestionamientos de parte de proveedores y empleados, frente a las contrataciones de la actual administración de la Sociedad, y su proceso de selección, que deben ser analizados en conjunto con todas las situaciones advertidas en esta resolución… Asociada a esta última situación, se advierte en la resolución de 20 de agosto pasado que, durante la visita de toma de información realizada en la sede de la Sociedad, varios de los trabajadores que fueron entrevistados, advirtieron sobre posibles situaciones de represalias laborales por haber puesto de presente inconformidades en las prácticas de contratación”.
Desde el 20 de agosto, cuando Supersociedades aplicó la primera medida de control sobre Monómeros, la gerencia ha intentado cuatro acciones para apelar la decisión, pero se han encontrado con la negativa del supervisor, quien reconoce como origen del problema la sanción aplicada por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (Ofac) contra las empresas del Estado venezolano.