Caracas.- “No queremos guerra, pero a la derecha le decimos no nos busquen porque nos encuentran”, fue uno de los gritos de guerra que este 1 de mayo, trabajadores seguidores a Nicolás Maduro, proclamaron durante la marcha realizada hasta el Palacio de Miraflores, para conmemorar el Día del Trabajador.
Aunque hubo grupos que se movilizaron desde otros puntos, el sitio principal de partida fue en la autopista Valle-Coche, a la altura del puente de Longaray, donde se observaron, ya cerca del mediodía, a militantes junto a nutrido grupo de motorizados, así como vehículos de transporte de distintas dependencias gubernamentales.
El sitio de llegada para la concentración fue a una cuadra del Palacio de Miraflores, al final de la Av. Urdaneta, donde instalaron la tarima principal.
“El motivo de esta marcha es, como todos los años, celebrar el Día del Trabajador, pero también tienen que hablar de este intento de golpe de Estado, es algo que no podemos pasar por alto”, comentó Víctor Yánez, vocero de una comuna del oeste de la capital. Jhon Ramos, integrante de una Unidad de Batalla Bolívar-Chávez (Ubch), consideró que el presunto intento de atentar contra el mandato de Nicolás Maduro, “debe ser el tema central hoy. Es algo que no ha terminado y no podemos bajar la guardia”.
Los militantes exhibieron pancartas con mensajes en contra de Juan Guaidó, Leopoldo López y el presidente estadounidense Donald Trump. También recordaron la salida de la Organización de Estados Americanos, organismo al cual calificaron nuevamente como un “instrumento del imperialismo”. Varios números musicales y culturales también animaron la actividad de los militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
Hasta el cierre de esta edición, aún no se aparecían en tarima tanto Nicolás Maduro como Diosdado Cabello. Solo la alcaldesa Erika Farías había emitido antes un mensaje para felicitar a los trabajadores en su día.