Las horas finales del 25 de marzo pasaron sin que se acordara una decisión. Los cuatro costados de la mesa rectangular estaban ocupados por los representantes de los 10 partidos de la Plataforma Unitaria y de Vente Venezuela. Ellos sabían que tejían la red para detener la caída libre de la esperanza de los venezolanos y cerrar el paso al éxodo anunciado para 2025. El pulso temblaba.
Durante cinco horas de reunión buscaron una estrategia para inscribir la candidatura de la académica Corina Yoris a la Presidencia de la República, o de cualquier otra figura que desentrabara el artilugio tramponil que el régimen de Nicolás Maduro montó para el periodo de postulación. Pero no se logró.
A las 12:05 a.m. del martes 26 de marzo, un capítulo se cerró y otro se abrió en esta historia. Mientras concluía esa reunión en la oficina de uno de los partidos de la Plataforma Unitaria, alguien daba clic al último paso para inscribir en el sistema del Consejo Nacional Electoral, cerrado hasta entonces para UNT y la MUD, a Manuel Rosales como candidato presidencial. Era el postulante número 12 de una lista de políticos, incluyendo Nicolás Maduro, que juntos no superan ni 50 % de la intención de votos de acuerdo con las encuestas, eso siendo benévolos.
Sobre lo que pasó en esas horas finales dos versiones se enfrentan, aunque la conclusión sea la misma: la inscripción de Manuel Rosales sin el apoyo de la Plataforma Unitaria y de María Corina Machado, quien un día después pide que se informe qué pasó las últimas 24 horas del 25 de marzo.
Corina Yoris: inscripción de Manuel Rosales es una traición
El recuento de lo que pasó las últimas 24 horas del día de cierre de las postulaciones es una tarea para un libro, que de seguro hará mucha falta en el futuro de este país. Pero las versiones recogidas de fuentes de Un Nuevo Tiempo y del resto de la Plataforma Unitaria, remiten a los últimos 20 minutos del 25 de marzo y, por supuesto, a los primeros 5 del 26.
Antes de llegar a esa veintena de minutos, unos anuncios para el necesario contexto.
Cuando desde Maracaibo las fuentes anunciaban que Rosales se inscribiría a las presidenciales del 28 de julio, en Caracas se negociaba el apoyo de María Corina Machado al gobernador del Zulia. Desde que Rosales supo que Machado sería inhabilitada, el propósito del líder de UNT ha sido no llamar a la abstención, pues dejaría a Maduro sin competencia. Para ello ha contado con el apoyo de Henrique Capriles, Tomás Guanipa y los directivos de Fedecámaras, por cierto, cada vez más cercanos a Delcy Rodríguez.
Ayer mismo, a las 9:00 p.m., un jefe de UNT insistía en que la ganadora de la Primaria respaldara a Rosales y que el gobernador se comprometía a ceder el lugar si se lograba habilitar a Machado o a Yoris, para luego trabajar juntos en un gobierno de transición. “Pero esa mesa es muy compleja y nadie se atreve a hacer una propuesta sin que hable la señora (Machado)”.
Manuel Rosales: «Yo no vengo a sustituir a nadie»
Mientras esto pasaba en Caracas; los cancilleres de Colombia y Brasil quedaban a la espera de una última reunión con representantes de Maduro para ayudar a que la elección presidencial fuera un poco más justa. Las dos llamadas anteriores no bastaron y a la tercera no hubo una respuesta de Caracas. Agotada la presión de la izquierda latinoamericana, según las fuentes. Falta por saber si hubo un intento desde el México de López Obrador.
Ahora sí, cuando eran las 11:40 p.m., dicen fuentes de UNT, se tomó la decisión definitiva de postular a Manuel Rosales. “Hace 20 minutos nos tenía guindando”, comenta un miembro de UNT que escribió a las 12 a.m., para referirse al paso que dio el gobernador del Zulia al ver que no llegaban a un acuerdo en la mesa de la Plataforma Unitaria, en la que estaba representado por el secretario de Organización, Angello Palmeri, y la secretaria de Estadísticas de UNT, Diana Rodríguez.
Casi 13 horas después del cierre del proceso de postulación, este martes 26, Rosales aseguró en rueda de prensa que él estuvo en contacto permanente con el secretario ejecutivo de la Plataforma Unitaria, Omar Barboza, quien encabezaba la reunión de los 10 partidos políticos. A 5 para las 12, cerca del repique de un nuevo día, dice el gobernante zuliano que vio la transmisión en vivo que mostró que no estaba habilitada la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática. “Tenía que tomar una decisión. Abrir un espacio para que la gente vote o ir a la abstención”.
La versión de UNT encuentra una réplica entre el equipo de Machado: aseguran que durante toda la tarde y noche los miembros del partido de Rosales negaron que el gobernador se inscribiría, pero además, describen una acción que califican de traición.
“Estuvimos reunidos hasta las 12:05 a.m. y nunca nos dijeron que Rosales se había inscrito. Al levantarse de la mesa se fueron sin decirnos nada”, dijo la fuente al referirse a Palmeri y Rodríguez, aunque fue ella la última de las integrantes de UNT en salir de la sala.
Del lado de Rosales niegan el ocultamiento de la información. Palmeri, a quien se le consultó vía WhatsApp, no respondió. Para miembros del sector de Machado era una jugada cantada.
Ahora, con el gobernador del Zulia como candidato y la ganadora de la Primaria de 2023 sintiéndose traicionada, queda ver si alguien en la Plataforma Unitaria recoge los vidrios que dejaron los últimos 20 minutos del 25 de marzo, un día en el que Nicolás Maduro pudo amarrar un triunfo en una elección a la medida de su baja popularidad y alto rechazo.