En dos días, el Parlamento Europeo cambió su consideración sobre Edmundo González Urrutia: de “aparente vencedor” de la elección del 28 de julio a “presidente legítimo”. Este reconocimiento anunciado el 19 de septiembre, sustentado en las actas publicadas por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) e impulsado por el apoyo de los eurodiputados, aumenta el respaldo internacional del diplomático, pero también le suma desafíos.
La ruptura entre los principales representantes del gobierno de Nicolás Maduro y el alto mando militar está entre los retos a los que, según un politólogo que declaró bajo anonimato a El Pitazo, debe apuntar González Urrutia en sus próximas acciones desde el exilio.
Ir contra la cúpula
Un día antes de la decisión del Parlamento Europeo, el Gobierno venezolano decidió pronunciarse. El presidente de la Asamblea (AN), Jorge Rodríguez, presentó una carta firmada por Edmundo González que contenía un reconocimiento suyo a los resultados anunciados por el CNE y la sentencia de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). En simultáneo, el diplomático respondió que el documento en cuestión fue firmado bajo “coacción, chantaje y presiones”.
Al saber de la respuesta, en plena conferencia de prensa, Rodríguez lo acusó de “cobarde” y amenazó con publicar grabaciones e imágenes de un encuentro que, para el representante de la AN, se hizo en un tono “cordial y cortés”. La participación de González Urrutia en esa reunión se dio luego de tres citaciones emitidas por la Fiscalía y una orden de aprehensión emitida por un juez.
El politólogo consultado por El Pitazo marcó un objetivo principal que debe lograr González: la ruptura de la cohesión de la cúpula gubernamental y de parte importante del cuerpo militar venezolano que la respalda. “Hasta que no obtenga apoyo militar interno, aunque muchos países lo reconozcan y apoyen, será difícil que asuma la Presidencia ejecutiva a partir de enero del 2025”, agregó.
Otro desafío que señaló el analista político fue la relación entre el presidente español, Pedro Sánchez, y el exmandatario José Luis Rodríguez Zapatero, con Maduro. “Ambos van a interceder para la no ruptura de relaciones, dados sus propios intereses económicos y políticos”, aseguró. La AN presidida por Rodríguez está impulsando una iniciativa al Ejecutivo venezolano para que rompa relaciones diplomáticas y comerciales con España.
Al tener en cuenta ese escenario, asomó la posibilidad de una ruptura total o parcial de los vínculos entre ambos países, ya que “la revolución socialista bolivariana del siglo XXI ha sido y es hipersensible a las críticas”. Aunque precisó que el papel de los líderes políticos españoles buscará evitarlo y, por lo tanto, es algo que “está por verse”.
La coalición democrática
Apenas fue reconocido presidente electo de Venezuela por los europarlamentarios, Edmundo González le hizo un llamado a la comunidad internacional.
“Las democracias del mundo deben pronunciarse”, dijo Edmundo González en un mensaje dirigido a todos los Gobiernos que aún no lo han reconocido y que continúan exigiendo al Consejo Nacional Electoral (CNE) unos resultados detallados que aún no ha publicado tras 53 días de la presidencial.
Las asambleas han sido los órganos que más respaldo le han dado al diplomático desde que fue exiliado. Entre el 11 y 16 de septiembre recibió el reconocimiento del Congreso de los Diputados y del Senado de España, pero no aún de Pedro Sánchez. Este, cuando recibió a González Urrutia como un asilado de carácter humanitario, pidió un “margen de mediación” hasta enero de 2025 y que estaba en línea con la postura, hasta ese entonces, de la comunidad europea.
El analista político entrevistado por El Pitazo destacó que la resolución tiene significaciones importantes. La primera es que la decisión del Parlamento, además de reconocer al diplomático, valoró el proceso electoral que se inició con la Primaria de 2023. “El manejo de esta y el manejo informativo de la elección presidencial del 2024 permiten reconocimiento a un resultado y no solamente a una persona”, explicó.
Como segundo punto relevante, están las diferencias que este caso tiene con el de Juan Guaidó en 2019. En ese momento, se reconoció el interinato presidencial del político opositor, pero no a un proceso. “Al fracasar la persona reconocida en aquel momento para cambiar el sistema político y económico, el concierto de naciones le retiró el apoyo a la iniciativa”, comentó.
Las distinciones con lo sucedido hace un lustro y el argumento de haber sido elegido a partir de una presidencial han llevado a que González Urrutia le envíe un mensaje a los Estados democráticos. Entre ellos, el Gobierno de Colombia, que fue instado por su Cámara de Representantes a reconocer al abanderado de la PUD, y aún no recibe respuesta de Maduro para dialogar.
En su discurso, González subrayó que su salida de Venezuela ha sido “temporal”. Ahora, con el respaldo europeo, espera seguir logrando consensos y reconocimientos en otras partes del mundo que abran la puerta a una transición política y le permitan regresar a su país.