Caracas.- La situación postelectoral de Venezuela es uno de los asuntos principales del órgano legislativo de la Unión Europea (UE). Los parlamentarios se reunieron este 17 de septiembre para debatir sobre si, a 51 días de las elecciones, mantendrán su postura de exigir al Consejo Nacional Electoral (CNE) la publicación de las actas. La decisión la tomarán el próximo 19 de septiembre cuando deban votar, aunque ya ha habido miembros de la comunidad europea que se han manifestado al respecto.
Al ser entrevistados por El Pitazo para analizar las acciones de la Eurocámara, la abogada y especialista en política internacional Valentina Guzmán, el internacionalista y periodista Rafael Olavarría, y el consultor político Raniero Cassoni, coincidieron en que la preocupación de los eurodiputados puede hacer que tomen una posición más crítica y definida contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Más días, más presión
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) se movilizó este martes para dialogar con los parlamentarios que votarán el jueves. El exalcalde de Caracas, Antonio Ledezma, tuvo encuentros con miembros del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y VOX. Además, confirmó el respaldo del vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, Alberico Gambino, y el asesor de Políticas, Angelo Cialfi.
Por su parte, Edmundo González Urrutia se reunió con uno de los líderes políticos de España: Alberto Núñez Feijóo del Partido Popular (PP). Sobre estos encuentros, Cassoni valoró la influencia de los grupos políticos en la Eurocámara para el diplomático venezolano. El PP y VOX tienen representantes que, así como impulsaron la moción que terminó siendo aceptada en el Congreso de los Diputados, pueden hablar a su favor ante el resto de la asamblea.
No es inusual que los parlamentos tomen posturas más adelantadas que las cancillerías en temas de política exterior. En este sentido, Olavarría explicó que aporta un peso simbólico y sirve para” ejercer presión política al Ejecutivo”.
Otro ejemplo, pese a no ser europeo, fue el reciente reconocimiento como presidente electo a Edmundo González por parte de la Cámara de Representantes de Colombia y la exhortación al presidente colombiano, Gustavo Petro, de hacer lo mismo. Sin embargo, pese a no reconocer a Maduro, aún espera que se siente a negociar con él.
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“Hay gobiernos que aún piden actas, otros que llaman a González Urrutia ‘ganador de las elecciones’ y otros que lo llaman ‘presidente electo’. En algunos casos reconocerlo como presidente electo puede cambiar radicalmente la naturaleza de la negociación con el Gobierno venezolano”, analizó el internacionalista.
El “margen de mediación” de España
Pedro Sánchez, jefe del Gobierno español, sigue confiando en la publicación de las actas por parte del CNE. El 11 de septiembre, al referirse a Edmundo González, enfatizó que su asilo fue “un gesto de humanidad” y distó de vincularlo con la persecución política. El día 16 volvió a hacerle un llamado a Maduro y pidió una “verificación imparcial e independiente de los resultados”. Hasta ahora, la única acción que ha tomado el Estado venezolano sobre España es una exigencia de ruptura de relaciones por parte de la Asamblea Nacional (AN) al Ejecutivo.
“Sin querer justificarlo, creo que actuó con más cautela por el precedente de Juan Guaidó”, aseguró Guzmán sobre Sánchez y relacionó su postura con la del primer ministro canadiense, Justin Trudeau. En 2019 Canadá fue el segundo país, luego de Estados Unidos, que respaldó a la oposición venezolana. Sánchez también lo hizo unos días después que los canadienses. Sin embargo, cinco años más tarde, ambos no lo han hecho con González Urrutia.
Aunque la abogada comprendió que “tendrán sus razones para ser tan cautelosos esta vez”, comentó que en diez días se cumplen dos meses de la elección y no hay documentos que comprueben la victoria de Maduro anunciada por el CNE. También recordó los pronunciamientos del Centro Carter y el Panel de Expertos Electorales de la ONU, quienes señalaron irregularidades cometidas por las autoridades electorales y el Gobierno durante los comicios.
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Si bien Sánchez aseguró que su “margen de mediación” está fijado hasta enero de 2025, Guzmán consideró que él y el primer ministro canadiense reconocerán a González Urrutia antes de la juramentación el 10 de enero.
Para Cassoni, el jefe de Estado quiere “mantener el tema vivo” sin reconocer a Edmundo González. “Eso también es decirle al pueblo español que, de una u otra manera, está pendiente de la situación de Venezuela”, agregó el vicepresidente de la Asociación Venezolana de Consultores Políticos (Avencopol).
En cuanto a Olavarría, puso en duda que España y otros países atentos a la situación de Venezuela mantengan la postura de solo exigir las actas, sobre todo mientras se acerque enero de 2025. Aunque precisó que Sánchez no tomará otra posición sin el apoyo del resto. “De venir ese cambio, probablemente surgirá más o menos en bloque y con el respaldo de Estados Unidos”, apuntó.
Tanto el consultor político como el internacionalista, no descartaron que haya una operación diplomática con el enfoque de buscar uniformidad en las posiciones de los países que no reconocen la reelección de Maduro anunciada por el CNE.
Volver al campo
Pese a ser exiliado forzosamente, Edmundo González retomará una actividad que cumplió durante años: la diplomacia. Al ser embajador en Argelia (1992-1994) y Argentina (1998-2002), conoce esta disciplina y le servirá para más encuentros como los que tuvo con Sánchez, Feijóo, y los expresidentes Mariano Rajoy y José María Aznar. Según Cassoni, es “muy poderosa” la influencia que puede ejercer desde España para seguir los intentos de una transición política en Venezuela.
“Se perdió la figura dentro del país, pero se ganó un diplomático que puede incidir sobre los temas y las decisiones de cada uno de los Estados que no lo han reconocido”, añadió.
En cuanto al encuentro con el líder del PP, el consultor político destacó que es para continuar con el lobby y mantener el caso venezolano en el Parlamento Europeo. El reconocimiento a González Urrutia como presidente electo por parte del Congreso español fue en gran parte por los votos a favor de la oposición española. Ahora el objetivo de la PUD es alcanzar el reconocimiento en la Cámara Europea.
Aunado a los esfuerzos del diplomático venezolano, la postura del Alto Representante de los Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, también puede inclinar la balanza a su favor. “Es dictatorial y autoritario”, así fue como, en una entrevista con Telecinco el pasado 15 de septiembre, definió al Gobierno de Maduro.
De cara a la votación parlamentaria, Guzmán afirmó que estas declaraciones “tendrán peso”. Entre las responsabilidades de Borrell, está la coordinación de acción exterior de la UE, basada en valores democráticos. Al ejercer esta labor y tras no reconocer a Maduro, la abogada afirmó que “su opinión es crucial”. Él también ha hecho referencia al éxodo que resultó de la crisis humanitaria en Venezuela, definiéndolo como la “mayor migración de los tiempos modernos” y mostrando una intención de devolver al país sudamericano a la senda democrática.
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