Uno de los principales debates que generó la revelación de la reunión entre Edmundo González Urrutia y los representantes del gobierno de Nicolás Maduro, Delcy y Jorge Rodríguez, ha sido el tono del encuentro.
El presidente electo de Venezuela denunció el 18 de septiembre que se caracterizó por las coacciones que recibió, mientras que el presidente de la Asamblea Nacional (AN) dijo que hubo cordialidad y cortesía en todo momento.
“Fueron horas muy tensas de chantajes y presiones”, reveló González Urrutia sobre el comportamiento de la vicepresidenta y su hermano cuando le presentaron el documento que terminó firmando bajo coacción. “En otras palabras, o firmaba o me atenía a las consecuencias”, agregó.
Edmundo González a Reuters: un miembro de mi seguridad me alertó de que venían por mí
Antes del encuentro del 7 de septiembre, Edmundo González recibió tres citaciones del Ministerio Público entre el 24 y 29 de agosto. Por su parte el juez venezolano, Edward Briceño, emitió una orden de captura el 2 de septiembre, una hora después de que el órgano del sistema judicial le imputara delitos como la usurpación de funciones y la conspiración, entre otros.
“Un documento producido bajo coacción está viciado de nulidad absoluta”, sentenció González en un comunicado el 18 de septiembre. También precisó que ni el embajador español Ramón Santos, quien estuvo presente en el encuentro, ni otro miembro del Gobierno de España ejercieron algún tipo de presión sobre él.
De acuerdo con fuentes de El País, el Ministerio de Relaciones Exteriores de España señaló que González Urrutia “pidió marcharse sin decirle al embajador que sufrió alguna anomalía dentro de la residencia”. Aunque reconoció que sus derechos civiles, humanos y políticos “corrían peligro” fuera de la embajada
La versión oficialista
Por su parte, Jorge Rodríguez aseguró que el encuentro se produjo en un ambiente “cordial y cortés”. Durante una rueda de prensa, explicó que fue Edmundo González quien solicitó su presencia, y que por eso Maduro lo comisionó a él y a su hermana a asistir a la embajada.

El presidente de la Asamblea Nacional (AN) insistió en que González Urrutia reconoció los boletines publicados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la sentencia de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). “Aquí dice: ‘aunque no la comparto, la acato’”, especificó Rodríguez sobre una de las líneas del documento.
A los 55 días de la elección presidencial, el Consejo Nacional Electoral aún no ha publicado los resultados detallados por estado, municipio, centro y mesa de votación. Mientras que, la decisión de la Sala del tribunal no fue publicada por completo, sino una parte en la que solo se especificó la sentencia de los magistrados recientemente sancionados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Entre los otros señalamientos que hizo el presidente de la AN estuvo un supuesto acuerdo entre las partes sobre las acciones y las declaraciones de González Urrutia durante su exilio. “Tiene actividades limitadas”, especificó. Sin embargo, el presidente electo de Venezuela dijo, en una entrevista con Reuters, que en ningún momento se tocó ese tema.
Preocupación familiar
Carolina González, hija de Edmundo González Urrutia que reside en Madrid, ha estado en los encuentros y diálogos que ha sostenido el presidente electo con algunos líderes políticos en España. También se encuentra en España la esposa de González Urrutia, quien le acompañó desde Venezuela, sin embargo, en este país aún permanece otra de las hijas: Mariana González. “Están en el país, es una familia con dos niños”, dijo su padre sobre ella y su esposo.
Uno de los puntos que se conversó en la reunión con los hermanos Rodríguez fue que tanto su hija como el resto de su familia no deberían correr ningún riesgo. “Confío en que así ocurra, ya que se lo transmití a la vicepresidenta”, comentó González el 20 de septiembre.
Aún con la angustia de lo que pueda suceder con su hija, sus nietos y demás parientes, González Urrutia continúa en España en la búsqueda de más consensos que le permitan ratificar su presidencia el 10 de enero de 2025. Para eso iniciará una gira por Europa, en la que mantendrá contactos con diplomáticos y líderes europeos que le ayuden a ganar más reconocimiento.