El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, confirmó este martes, 10 de septiembre, que prevé reunirse esta misma semana con el presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, y consideró que cualquier lectura política que se haga de su presencia en España es inapropiada porque se trata de una cuestión de humanidad.
Sánchez hizo estas consideraciones en Shanghái, donde inauguró hoy la nueva sede del Instituto Cervantes, en una breve conversación informal con los periodistas que cubren su visita a China.
Cuando el jefe del Ejecutivo volaba a Pekín, se conoció que Edmundo González Urrutia, presidente electo de Venezuela, se desplazaba a petición propia a España, país al que llegó el domingo 8 de septiembre.
Poco después, fuentes del Gobierno español informaron de que la intención de Sánchez era verse con él lo más pronto posible.
El presidente del Gobierno confirmó este martes que pretende reunirse con él a su regreso de China y en función de la hora en la que llegue a Madrid el próximo jueves, puede hacerlo ese mismo día o, si no, el viernes.
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En ese encuentro quiere conocer detalles de cómo se encuentra González Urrutia, que ha pedido asilo político en España, y su familia.
Lo que sí ha hecho Sánchez es rechazar las críticas del opositor Partido Popular (PP, conservador) al hecho de que Edmundo González haya viajado a España. «Cualquier consideración política que se haga sobre esa decisión es inapropiada porque se trata de una mera cuestión de humanidad», afirmó el socialista.
El vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, consideró que la presencia del líder opositor en España no supone hacerle un favor a la democracia, sino quitarle un problema a Nicolás Maduro, que fue declarado ganador de las elecciones por el Consejo Nacional Electoral (CNE) sin la debida presentación de las actas de votación desagregadas.
Fuentes del Gobierno subrayaron que no ha habido una negociación política con el régimen de Nicolás Maduro para la salida de González Urrutia y aseguraron que el Ejecutivo español ha sido el más claro y duro pidiendo que se hagan públicas las actas de votación de las elecciones presidenciales venezolanas.
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) publicó en internet más del 80 % de las actas -el gobierno de Maduro las calificó de falsas, pero no presentó otras-, para apoyar su afirmación de que González Urrutia ganó las elecciones por amplio margen y el CNE hizo un fraude.
Por esas afirmaciones, González Urrutia fue imputado y puesto bajo orden de detención, pero no llegó a ser capturado, pues, según se supo después, se refugió en la embajada de Países Bajos.