Por: Nataly Angulo y César Batiz
- Guri es un área fuertemente custodiada por miembros de la Fuerza Armada. Opera un comando especial y un grupo artillado del Ejército, un comando de la Guardia Nacional y la seguridad interna de Corpoelec, lo que hace imposible ingresar al área para cometer un sabotaje.
- El sistema Scada regula y controla la Red Troncal de Transmisión. Según Jorge Rodríguez, el sabotaje ocurrió allí, pero José Aguilar, ingeniero y experto en el sector eléctrico, afirma que el Scada no puede ser manipulado desde el exterior, por lo que descarta la manipulación informática. El Scada además no está conectado a ninguna red, lo que hace inviable la posibilidad de algún hackeo.
- Fuentes vinculadas a Corpoelec confirmaron que un incendio de vegetación registrado el jueves en la tarde afectó las tres líneas de 765 kilovoltios entre Guri y las subestaciones Malena y San Gerónimo B.
- Las líneas y las torres que las sostienen están cubiertas de vegetación porque no se le hace mantenimiento de pica y poda desde hace algunos años.
- Las líneas de 765 kv, que alcanzan una longitud de 2.230 kilómetros, son el mayor contribuyente de energía eléctrica a la Red Troncal de Transmisión. Aporta el 85 por ciento de la energía que se envía hacia el centro del país desde el Guri, según precisó el ingeniero Miguel Lara, exgerente de la Oficina de Planificación del Sistema Interconectado (Opsi) hasta 2004.
- El incendio pudo generar un sobrecalentamiento en las líneas y a su vez un rechazo de carga que dispara las protecciones de las turbinas que alimentan esas líneas en Guri.
- Las líneas de 765 kv se alimentan de las unidades que están en la Casa de Máquinas 2 del Guri. Son las unidades de mayor potencia y pueden generar cada una unos 730 megavatios. En 2018 se conoció que cuatro turbinas de esta Casa de Máquinas estaban fuera de servicio por mantenimiento. Ahora, con la falla del jueves tres resultaron afectadas y su arranque resulta complejo si no se tiene corriente de excitación en sus generadores.
- En el país hay instalados 1.500 megavatios en unidades Black Start (arranque sin nada de corriente en el sistema) con las que se puede alimentar el arranque de las plantas termoeléctricas y dar corriente a los generadores de Guri.
- Asesores externos presumen que antes del apagón del jueves 7 de marzo se intentó reconectar algunas cargas en Ciudad Bolívar o Guayana y generó una desestabilización, que hizo que el Sistema de Control de las Turbinas de Guri no adecuara la velocidad y una de ellas comenzó a acelerarse y debieron detener. Intuyen que el proceso no fue el adecuado y se dispararon las protecciones del resto de las turbinas, lo que las deja fuera de servicio.
- Restablecer la operatividad del sistema en Guri es complicado si los sistemas de protección y control de la principal central hidroeléctrica del país no están en buen estado porque se necesita una sincronización casi perfecta. Y para poner en servicio las líneas Guri-Malena-San Gerónimo (donde ocurrió la afectación por el incendio el jueves) se requiere que sus equipos de regulación de tensiones, de maniobras, de control y de protecciones estén bien en esas subestaciones, explicó el ingeniero Miguel Lara.
- El problema mayor es de transmisión, comenta el ingeniero Miguel Lara, conocedor de la Red Troncal de Transmisión. “Aunque generen energía en Guri, no pueden sacarla sin el sistema de 765 kilovoltios, que es por donde se envía 85 por ciento de la energía hacia el centro del país”.
- La debilidad y deterioro del sistema eléctrico, la falta de equipamiento de maniobra y control de mando de las subestaciones, y la ausencia de personal calificado hace cuesta arriba solventar el apagón nacional que la tarde de este sábado 9 de marzo cumple 48 horas.
- El ingeniero Miguel Lara asegura que el sistema se pudo recuperar en dos horas si se cuenta con todo el equipamiento y personal calificado, pero como no fue así el tiempo es “indeterminado”.
- Ubicar los puntos de afectación en las líneas de 765 kv, que tienen una longitud de 2.230 kilómetros, sería fácil si estuviesen habilitados los sistemas de termografía o rayos infrarrojos que detectan esas anomalías. Una avería de ese tipo puede resolverse en dos horas si se cuenta con personal técnico calificado, repuestos y medios de transporte que faciliten el acceso.
- La extinta Edelca, antes de ser nacionalizada, contaba con 13 helicópteros para inspeccionar por vía aérea cada mes todo el tendido eléctrico desde Guri hasta Cuestecita, ultima subestación de la red ubicada en la Guajira colombiana. Al parecer, ninguno está operativo.
- La desprofesionalización de la industria eléctrica aumentó en los últimos años. Los ingenieros especializados optaron por irse del país en buscar de un mejor futuro, y algunos por temor ante las constantes presiones a las que son sometidos por funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado, según afirman los sindicalistas de la industria eléctrica.
- En el país existen 19.000 megavatios instalados en plantas térmicas, cuya operatividad pudo minimizar la duración del apagón. Pero no están operativas. Hasta el jueves solo habían disponible 2.500 megavatios del total de 19.000, según preciso el ingeniero José Aguilar.
- Las plantas termoeléctricas pudieron arrancar con la alimentación de las Black Start (unidades de respuesta rápida), pero es evidente que ninguna funcionó, dijo el ingeniero Aguilar. Así que Corpoelec no tiene manera de incorporar al sistema, al menos esos 2.500 megavatios de termoelectricidad.
- El apagón nacional afectó el corazón del Sistema Eléctrico venezolano y demuestra que Venezuela depende del Guri como generador de electricidad.
- La opacidad de la información por parte del gobierno de Nicolás Maduro hace cuesta arriba determinar para los expertos la magnitud de los daños que hayan podido ocurrir. Indican que solo con el paso de los días se podrá saber qué es lo que no permitía reconectar al país.