Por: Gabriel Peraza, del Programa de Formación de Nuevos Periodistas
Caracas.- La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) denunció este 25 de junio que la nueva normativa del Consejo Nacional Electoral (CNE), que exige a los testigos de mesa votar en los centros a los que serán asignados, es una “violación absoluta” de la ley. En la sede de Primero Justicia (PJ), la secretaria general nacional de Proyecto Venezuela, Deyalitza Aray, rechazó la decisión del órgano electoral y la calificó como un nuevo obstáculo para las elecciones .
“Esto demuestra la alta preocupación del régimen y del CNE por los resultados que ocurrirán el 28 de julio”, aseguró Aray tras afirmar que todo el proceso le ha dado “un gran dolor de cabeza” al ente electoral. También garantizó que “no hay ninguna estrategia” que la oposición no sea capaz de sortear.
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Neutralizar el impacto y observar el simulacro
Si bien Aray calificó la decisión del CNE como “una traba más” en el proceso, explicó que hay planes elaborados para estas eventualidades y que permiten mitigar su impacto. “Estamos haciendo ajustes con la garantía de tener la suficiente contingencia y el trabajo adelantado para que eso no afecte en la totalidad de los testigos”, añadió.
Al ser consultada por el próximo simulacro electoral pautado para el 30 de junio, confirmó que la PUD estará presente para hacer una observación técnica de los procesos. Sin hacer una convocatoria general, habrá una delegación opositora para verificar que se cumplan los aspectos técnicos establecidos en la legislación. “Levantaremos un informe de las contingencias que veamos”, agregó.
La realidad de las encuestas
Con respecto a los sondeos que ubican al candidato del oficialismo, Nicolás Maduro, como el aspirante con mayor intención de voto, Aray recordó las convocatorias que ha llevado a cabo la PUD y aseguró que “esa es la mejor encuesta”. Además, reiteró que el Estado venezolano tiene una “altísima preocupación” por los resultados de los comicios del 28 de julio.
Una encuesta del Centro de Medición e Interpretación de Datos (Cmide) publicada a mediados de junio arrojó que el mandatario venezolano acumula 55,8% de apoyo, contra un 18,7% que registró González. Sin embargo, las proyecciones hechas por Consultores 21 y Delphos entre mayo y junio apuntaron que el candidato opositor tiene una intención de voto que ronda el 50%, mientras que Maduro está alrededor del 25%.