La Guaira.- José Tomás Pinto Marrero, fundador del Movimiento Revolucionario Tupamaro y diputado al Consejo Legislativo del estado Vargas (Clev), está en el ojo del huracán.
Después de siete días de intensos rumores, este lunes 15 de junio, el fiscal general del gobierno de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, presentó una orden de captura en contra del líder de los Tupamaro por estar presuntamente involucrado en el asesinato de un joven de 16 años, cuyos restos fueron encontrados enterrados en una parcela de su propiedad, en la población de Chuspa, al este del estado Vargas, el pasado 11 de este mes.
Pinto Marrero, quien fue capturado luego de registrarse un enfrentamiento con funcionarios de la delegación regional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en la costa litoralense, es un dirigente con casi 50 años en el activismo político entre Caracas y el estado Vargas.
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Actualmente, tiene 67 años de edad. Nació en la parroquia El Recreo de Caracas, el 2 de septiembre de 1952.
Durante su adolescencia inició su carrera política como dirigente estudiantil en los liceos Manuel Palacios Fajardo y Luís Espelozín, en donde se sumó al movimiento denominado “guerrilla urbana”. Su primera militancia conocida fue en el partido Bandera Roja y centró sus operaciones políticas y sociales en el sector 23 de Enero, de donde es oriundo.
Pinto Marrero estuvo detenido en dos ocasiones, por un lapso de ocho años en el Cuartel San Carlos, acusado por su implicación en el secuestro del empresario norteamericano William Frank Niehous y por subversión.
Su liderazgo se consolidó en la década de los años 80, con el desarrollo de los llamados colectivos del 23 de Enero. Luego de un conflicto con el Colectivo La Piedrita y un enfrentamiento con su líder Valentín Santana, Pinto Marrero se mudó al estado Vargas. En esa fecha radicó su residencia en la parroquia Macuto.
Allí inicia el desarrollo de movimientos para apoyar las protestas contra el presidente Carlos Andrés Pérez y se suma a las reuniones iniciales del MBR–200. Compañeros de esa época indican que Pinto Marrero siempre ha creído en la llamada “lucha armada”, por lo que tuvo enfrentamientos con otros dirigentes que establecían las bases del chavismo.
Luego de 1998, el Movimiento Tupamaro se convierte en un partido político que estableció alianzas con el oficialismo. Su figura siempre contó con el aval del fallecido presidente Hugo Chávez, lo que le valió ganar espacios y el desarrollo de la plataforma del Movimiento Tupamaro en todo el país.
Entre 2003 y 2005 inició el registro de dos empresas constructoras que se convirtieron en contratistas de algunos ministerios. Esas mismas empresas fueron contratadas desde la Alcaldía de Vargas, en el mandato de Alexis Toledo, uno de sus aliados políticos desde la época de los movimientos en el 23 de Enero.
En septiembre de 2007 fue blanco de un atentado. Llegando a la puerta de su casa en Macuto, un motorizado le hizo seis disparos. Pinto responsabilizó de ese suceso a Valentín Santana.
Pinto ha sido electo en dos oportunidades como legislador en el Consejo Legislativo de Vargas (2014-2018 / 2018 – 2022), en donde ha mantenido el récord de inasistencia en las sesiones.
En 2015 fue candidato nominal del Gran Polo Patriótico a la Asamblea Nacional, elección que perdió el oficialismo en la entidad costera y donde resultó electo Juan Guaidó.
Al tiempo que el partido Tupamaro se iba fortaleciendo, también los ingresos de Pinto se fueron diversificando. Para el año 2010, Pinto se había hecho propietario de una finca, con hectárea y media de terreno, en el sector El Trapiche, en la zona limítrofe entre Vargas y Miranda.
La finca se identifica con el nombre de La Tupareña y en ella se realizaban actividades vinculadas con el partido Tupamaro. De acuerdo con la versión de la propia militancia, existen en el país otras fincas La Tupareña en Anzoátegui, Delta Amacuro, Bolívar, Sucre y Monagas. Se desconoce si estas son también propiedad de Pinto Marrero.
Otro de los desarrollos empresariales de Pinto Marrero fue la compra de cuatro lanchas para faenas de pesca en Chuspa y la compra hace tres años de la señal de la emisora Z-100 FM, que funciona en una casa en Los Corales, en donde se concretó la captura de Pinto a mediodía de este 15 de junio.
Mientras la acción emprendida desde el Ministerio Público es un acto de justicia ante la muerte de un joven y el ataque brutal contra otro, para militantes de Tupamaro y algunos del Psuv, la acción contra Pinto Marrero es un pase de factura liderada por el propio gobernador Jorge García Carneiro, con quien tiene enfrentamientos políticos de vieja data.
Otros detalles del jefe tupamaro
José Tomás Pinto se ha caracterizado por sus ideales revolucionarios y apoyar tanto a Hugo Chávez como a Nicolás Maduro en sus gestiones. Inclusive, en marzo de 2007, fue Pinto quien anunció la fusión de Tupamaro con el Partido Socialista Unido de Venezuela. También se sentó en la mesa de diálogo con partidos opositores en 2014, apoyando la iniciativa de Nicolás Maduro.
Aunque ha criticado abiertamente al capitalismo el diario Tal Cual lo retrata como un próspero empresario del estado Vargas: «Los fines de semana se veía a Pinto llegar en su flamante Toyota Hilux 4X4, evidencia de lo bien que marchan los negocios, a La Tupareña para pasar el fin de semana entre tragos, sancochos de pescado y parrilladas con sus empleados de la hacienda y de la lancha».
Altercado con La Piedrita
El ataque recibido el 14 de septiembre de 2006 se atribuye a conflictos con el líder del colectivo La Piedrita, Valentín Santana. Sobre esto, Pinto aseguró en entrevista con La Voz de Guarenas: «Valentín Santana me acusa del asesinato de su hijo pero todo el mundo sabe que yo no tengo nada que ver con eso, y el mismo Valentín lo sabe. Además, ese crimen no está vinculado a nada ideológico, cosa que él también sabe».
Encarcelado
En la mesa de diálogo realizada por Nicolás Maduro en 2014, Pinto reveló que fue encarcelado por sus ideales políticos, acusando a los partidos Acción Democrática y Copei de lo sucedido.
«Yo sí sufrí los embates de gobiernos adeco-copeyanos, fui a la cárcel por luchar por mis ideales», dijo en esa oportunidad.
Con aportes adicionales de Diego Torrealba