Caracas.- La organización no gubernamental (ONG) Un Mundo Sin Mordaza presentó este martes 8 de marzo, su informe anual de libertad de expresión en el que documentó 471 violaciones a este derecho durante el año 2021, cifra que se basa en denuncias y registros de otras organizaciones aliadas.
Los casos registrados por la ONG crecieron en 314 % en el segundo semestre del año, pues en los primeros 6 meses la organización recopiló 150 denuncias. El nuevo informe documentó 41 incidencias entre retenciones y detenciones arbitrarias a periodistas y particulares en el ejercicio de difusión y acceso libre a la información, con un saldo de 20 periodistas y 21 civiles como víctimas.
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Durante 2021, la ONG también registró 87 actos de amenaza, hostigamiento o agresiones hacia civiles y trabajadores de la prensa, entre amenazas por parte de funcionarios públicos a través de redes sociales, persecuciones, confiscación de equipos y material de trabajo, intimidaciones, amenazas, agresiones físicas, morales y psicológicas, entre otros.
Censura en medios
En cuanto a los medios de comunicación tradicionales, se registraron un total de 39 casos, dirigidos hacia canales de TV y estaciones de radio, donde más del 50 % de ellos fueron censurados por medio de sanciones administrativas o judiciales. En los medios digitales se registraron 21 casos de bloqueos a páginas web y redes sociales.
También se señalan seis casos directos, uno hacia la sede del diario El Nacional a través de un embargo ejecutivo, dos ataques a medios televisivos (una a la sede del canal Venevisión en Puerto Ordaz y otra a la sede de VPi en Caracas), dos a estaciones de radio (uno a la emisora de radio Rumbos 670 AM y otro a radio Selecta 102.7 FM) y un incendio provocado a la sede del Colegio Nacional de Periodistas en Cumaná, estado Sucre.
La autocensura fue tratada en un complemento del informe en el que la ONG reveló el deterioro generalizado de la libertad de expresión en América Latina. En Venezuela, el retroceso supera en 2,5 % al índice de los demás países, señala el documento.
“La autocensura para nosotros es muy importante (…) por más restricciones que haya, la mordaza sobre la que todos tenemos control es la uno mismo se pone”, dijo Rodrigo Diamanti, presidente de la ONG, durante la presentación del informe.
Luciana Denicio, vocera de la organización y quien estuvo a cargo de la presentación del informe, llamó la atención sobre la postura de la comunidad latinoamericana frente a las violaciones de derechos humanos. Asimismo, destacó que esta situación es reversible en la medida en que cesen las condiciones que llevaron a esas violaciones de derechos humanos y enfatizó la necesidad de que exista reparación de daños.