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viernes, 29 marzo, 2024

Oficina permanente y posibilidad de relatorías deja primera visita de Bachelet

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Caracas.- En un informe cuestionado, la alta comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dio a conocer los acuerdos a los que llegó con el Estado venezolano.

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Bachelet reconoce que hay víctimas de “graves violaciones a los derechos humanos” y, para ello, narró algunos casos que escuchó durante sus encuentros.

La Alta Comisionada “agradeció” al Gobierno de Nicolás Maduro la visita de poco más de 48 horas. Una visita que dice, le facilitó “abrir un espacio que permita mantener una relación más cercana y fluida con las autoridades e instituciones del Estado, la sociedad civil y las víctimas de derechos humanos. Mi deseo era venir y escuchar a todos los actores para poder trabajar con ellos hacia el respeto, la promoción y la protección de todos los derechos humanos de los venezolanos”.

Y para ello informó que dos oficiales de su despacho se quedarán en el país durante tres meses con “el mandato de proveer asistencia y asesoría técnica y, muy importante, continuar monitoreando la situación de derechos humanos en Venezuela”.

Según Bachelet, estos funcionarios tendrán acceso a cárceles y a entrevistas confidenciales con “privados de libertad”. Y es que, aunque la Alta Comisionada no utilizó el término de presos políticos, sí señaló que eran presos por defender y ejercer sus “derechos políticos y civiles” e hizo votos porque el Gobierno de Maduro los liberara a todos, mientras mencionaba los casos del diputado Gilber Caro, Melvin Farías y Junior Rojas.

Se refirió a las ejecuciones extrajudiciales y, aunque no lo mencionó, se comprometió con las organizaciones no gubernamentales a girar esfuerzos para que el Gobierno de Maduro obligue a los cuerpos de seguridad a instruirse en materia de derechos humanos.

Sus funcionarios operarán en una oficina permanente. La petición principal de toda la oposición a Maduro.

Al respecto, Bachelet señaló que confió en el compromiso del Gobierno de Maduro para que esta oficina atienda el mandato de velar por los derechos humanos y recibir denuncias y, en el caso de no hacerlo, lo denunciará.

Pero además, Bachelet habló de la necesidad de que Maduro también permita la actuación de relatores especiales de las Naciones Unidas. Un paso que, de concretarse, sería muy esclarecedor para las víctimas.

“Las causas de esta inmensa crisis económica -la cual se ha exacerbado dramáticamente desde 2013- son diversas y he hablado con el Estado sobre la necesidad de resolverlas urgentemente, con el apoyo de las agencias de las Naciones Unidas que recientemente han podido reforzar su presencia en Venezuela”, sostuvo la Alta Comisionada. Es decir, se comprueba que las violaciones de derechos humanos arrecieron desde la llegada de Maduro al poder.

Otro detalle interesante es que Bachelet reconoce que existen obstáculos en el acceso a la justicia. “Fue profundamente doloroso escuchar el anhelo de las víctimas y sus familiares por obtener justicia ante las graves violaciones de derechos humanos”, manifestó.

Y rescató la lucha de todas las víctimas, precisamente, por la búsqueda de esa justicia que calificó de importante: “Es importante para el país”.

Aunque reconoció que el Gobierno de Maduro ha destinado supuestamente 75% del presupuesto a áreas sociales, destacó la “extremadamente grave” crisis sanitaria que atraviesa Venezuela y pidió a Maduro que dé acceso a los datos.

Bachelet también manifestó su preocupación porque las sanciones impuestas este año al Gobierno de Maduro “exacerben la ya preexistente crisis socioeconómica”.

Aseguró que su visita también le permitió proporcionar mucha más información, basada en evidencia de cara al informe que presentará el próximo 5 de julio y que ayudará a buscar mecanismos para avanzar.

“Entiendo el escepticismo”, confesó. Y sí, lo hay. Y es que para muchos, Bachelet redujo la crisis que vive Venezuela a un problema entre bandos, pero, al mismo tiempo, plasma en su presentación que hay un Estado encabezado por Nicolás Maduro que viola derechos humanos y que hay una crisis general ante la cual “los venezolanos no pueden esperar”.

Incluso, se refirió a las negociaciones políticas que se estarían dando en distintos ámbitos, entre ellos las de Noruega y que, según ella, “pueden dar frutos solo si son inclusivas y si las partes involucradas dan una respuesta a la urgencia real de la situación”.

Bachelet confesó que “le duele la situación en Venezuela” y abandona el país con la promesa de no olvidar a las víctimas.

Michelle Bachelet abandonó el país aproximadamente a las 10:00 pm con la puerta abierta a que ésta no sea su última visita.

Qué y quiénes ganan después de esta visita, la primera que hace un alto comisionado a Venezuela, se podrá ver con mayor claridad después de la presentación del informe el próximo 5 de julio.

Un informe que, por cierto, podría conocer de oficio la Corte Penal Internacional (CPI), dada las investigaciones que adelanta esta instancia o el Consejo de Derechos Humanos donde será presentado el trabajo, que también podría solicitarle a la Corte anexarlo a su investigación.

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