Habitantes de la comunidad de Panaquire, ubicada en el municipio Acevedo de Barlovento, estado Miranda, protestaron el viernes 23 de agosto debido a la detención de dos jóvenes agricultores.
Estos muchachos, identificados como Manuel y Javier Palacios, fueron abordados cuando regresaban de realizar sus labores diarias en un conuco de la familia. “Los funcionarios ni siquiera se identificaron y los obligaron a montarse en un vehículo oficial; prácticamente los secuestraron. También se llevaron el carro donde ellos se desplazaban”, dijo un habitante del lugar este domingo, 25 de agosto.
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Al percatarse de lo ocurrido, los parientes de los muchachos siguieron a las dos unidades policiales en las que se los llevaban arrestados. Llegaron hasta la población Los González, en el municipio Brión, pero allí las perdieron de vista.
Tres días después, y ante la falta de respuesta de las autoridades, la comunidad cerró la Troncal 9, que comunica a Barlovento con el oriente del país, y cientos de conductores quedaron varados.
“Son muchachos sanos y los quieren involucrar en hechos que no han cometido”, afirmaron los manifestantes mientras mantuvieron cerrada la vía con ramas de árboles y otros objetos.
En horas de la tarde de ese día, los jóvenes fueron liberados. Los vecinos aseguraron que fue gracias a la presión que ejercieron en la calle. “Si no protestamos, quién sabe qué hubiese sido de ellos”, afirmó un miembro de la comunidad.
Acosados en Panaquire
Desde hace dos semanas, los habitantes de Paria, Panaquire y El Jovito, en el sur del municipio Acevedo, en el estado Miranda, han venido denunciando persecuciones por parte de los organismos de seguridad.
El 13 de agosto hubo una incursión de policías y militares, quienes se desplegaron por aire y tierra en estas comunidades rurales de Barlovento, específicamente en Paria.
«Bombardearon la zona sin tomar en cuenta que había niños y adultos mayores. Fue un ataque desmedido. Lanzaron granadas, dispararon sin medir las consecuencias y acabaron con los sembradíos», dijeron a El Pitazo residentes cercanos a esta comunidad, que limita con Guárico y está dedicada a la cosecha de cacao, hortalizas y frutas, entre otros artículos.
Los residentes de la zona señalaron que las autoridades siguen la pista de los miembros de la organización Tren del Llano; no obstante, aseguran que ellos no están escondidos en ese lugar.
Panaquire: ¿por qué los buscan?
Dos semanas antes de este ataque en Paria, circuló un material audiovisual en el que presuntos integrantes del Tren del Llano, encapuchados, portando fusiles y armas cortas, amenazaron con lanzar ataques armados contra funcionarios del Gobierno si Nicolás Maduro no acepta lo que consideran fue el triunfo de la oposición en la elección presidencial del 28 de julio.
«Este video lo hacemos para hacer un llamado a las Fuerzas Armadas y a las fuerzas públicas del estado. No queremos generar más violencia. Mi consejo es que, escuchando al pueblo, se atrincheren en sus comandos y dejen que el pueblo decida y ponga y quite a quien tenga que poner y a quien tenga que quitar. No somos generadores de muerte. Si no se atrincheran en los comandos, vamos a usar todo lo que tenemos y toda mi gente del estado Guárico para lanzar ataque a los funcionarios. No toquen al pueblo, respeten su decisión», fue parte de la advertencia.
El Tren del Llano es una megabanda que comenzó a funcionar en el año 2008 bajo el mando de José Antonio Tovar Colina, alias «el Picure», quien murió a manos de la policía en 2016.
Actualmente la organización criminal es comandada por Óscar de Jesús Noguera Hernández, a quien apodan «Óscar del Llano» y «el Pipi», quien aparece en la lista de los delincuentes más buscados de Venezuela.