Caracas.- Los docentes protagonizaron este 9 de enero una gran protesta nacional en la que el reclamo principal es un mejor salario, que les permita mantenerse a sí mismos y a sus familias. Esta actividad se realizó el mismo día en el que comenzaron las actividades escolares en todo el territorio. La ministra oficialista de Educación, Yelitze Santaella, no declaró al respecto.
Santaella no emitió comentarios sobre la protesta que se cumplió en la mayoría de los estados del país. En sus redes sociales se limitó a celebrar el regreso a clases luego de terminado el asueto navideño.
A temprana hora de la mañana escribió: «Para el Gobierno bolivariano la educación es forjadora del espíritu, conocimiento y valores de la muchachada del futuro. Agradezco a los miles de educadores que se esfuerzan por cultivar la semilla de la generación de relevo».
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Los educadores a los que la ministra se refiere han asegurado en múltiples manifestaciones de calle que el dinero que devengan no les alcanza para comer, pagar pasajes y mantener y dar recreación a sus hijos. Tampoco para comprar medicinas, acudir al médico.
El salario oficial son 130 bolívares, unos escasos siete dólares que no alcanzan para cubrir la canasta alimentaria, que se ubicó en diciembre en 371 dólares. No obstante, los maestros cobran un poco más, según su tiempo ejerciendo y los estudios realizados. Sin embargo, afirman que el dinero es insuficiente.
Sobre el salario, la ministra Yelitze Santaella no dijo nada. En la tarde del lunes tuiteó: «Son ustedes la generación de relevo, la que nos ha dado la fuerza para seguir adelante. Con entusiasmo, alegría y ánimo de aprender regresamos a clases». Antes del mensaje publicó imágenes sobre un recorrido que hizo por diferentes escuelas de Caracas.
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«No somos delincuentes, somos docentes»
En Caracas, decenas de maestros acudieron, con pancartas y cantando consignas, a la sede del Ministerio de Educación para intentar ser escuchados por las autoridades, algo que no consiguieron, pues el lugar fue cerrado y custodiado por la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Sin embargo, la muchedumbre se mantuvo a las afueras de este ministerio, mientras coreó y repitió denuncias al grito de «no somos delincuentes, somos docentes«.
La protesta se replicó en casi todo el país. Fuera de Caracas, las manifestaciones se concentraron en las afueras de las representaciones regionales del Ministerio de Educación, donde miles de maestros exigieron aumentos salariales y mejoras en las condiciones de trabajo. Denunciaron que escuelas y liceos públicos no cuentan, en algunos casos, con agua potable, sillas, ni materiales de trabajo.