Caracas.- El fiscal general de la República designado por la Asamblea Nacional Constituyente del oficialismo, Tarek William Saab, informó este jueves, 23 de septiembre, sobre la reactivación de la solicitud de extradición a Venezuela de Hugo Carvajal, exjefe de inteligencia del chavismo detenido en España, y que ha sido acusado por las autoridades venezolanas por los delitos de traición a la patria, conspiración continuada, financiamiento al terrorismo y asociación.
De acuerdo con lo expuesto por Saab, autoridades venezolanas vinculan a Carvajal con la llamada Operación Constitución, una presunta conspiración para atentar contra la vida del gobernante Nicolás Maduro y ejecutar asesinatos selectivos de dirigentes políticos.
«Carvajal formó parte de la llamada Operación Constitución (…) tiene una orden de aprehensión y una solicitud de extradición aprobada por la justicia venezolana desde el año 2019 (…) en fecha 21 de septiembre de 2021 fue solicitado al Tribunal de la causa el inicio del procedimiento de extradición activa de este ciudadano, de quien se sabe que se encuentra en el Reino de España», precisó Saab en una rueda de prensa.
Saab agregó que los responsables de la Operación Constitución tenían previsto ejecutar acciones a partir del 31 de enero de 2019. Por ese plan las autoridades venezolanas también vincularon al coronel Oswaldo Valentín García Palomo.
«Según la información de inteligencia recabada, García Palomo contaba con la disposición de 300 exfuncionarios policiales que participarían en las actividades criminales. Por estos hechos hay 11 detenidos y 7 órdenes de aprehensión por ejecutar, entre ellas la de Hugo Carvajal, quien fue solicitado en fecha 26 de febrero de 2019», detalló Saab.
El titular del Ministerio Público resaltó que Carvajal también ha sido vinculado con sectores extremistas relacionados con el presidente de la Comisión Encargada de la Asamblea Nacional electa en 2015, Juan Guaidó. «Carvajal se alineó con un sector extremista que se autoproclamó de manera ilegal como una suerte de gobierno de ficción».