La líder opositora de Venezuela María Corina Machado consideró este viernes, 23 de agosto, que el respaldo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a la controvertida victoria electoral de Nicolás Maduro en las presidenciales del 28 de julio muestra la complicidad de los jueces con el fraude y hunde más al gobernante, cuyo triunfo no es reconocido por numerosos países.
«Una vez más, el régimen se equivocó: lo que el TSJ sentenció fue su complicidad con el fraude del (Consejo Nacional Electoral) CNE. Lejos de ‘cerrar el caso’, han acelerado el proceso que cada día aísla y hunde más a Maduro», expresó en X la exdiputada, principal valedora de Edmundo González Urrutia, el excandidato de la mayor coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
La dirigente se manifestó así en referencia al rechazo que 11 países de la región latinoamericana expresaron, a través de un comunicado conjunto, a la ratificación del TSJ de la victoria de Maduro, anunciada la noche del 28 de julio por el CNE, que todavía no ha publicado los resultados desagregados de los comicios, como marca el cronograma elaborado por el mismo ente.
Once países americanos rechazan decisión del TSJ que ratifica triunfo de Maduro
Argentina, Costa Rica, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay rechazaron «categóricamente el anuncio del TSJ» que «indicó concluida una supuesta verificación» y que «pretende convalidar los resultados sin sustento», toda vez que la PUD ha publicado datos que -asegura- confirman el triunfo de González Urrutia.
«Nuestros países ya habían manifestado el desconocimiento de la validez de la declaración del CNE, luego de que se impidió el acceso a los representantes de la oposición al conteo oficial, la no publicación de las actas y la posterior negativa a realizar una auditoría imparcial e independiente de todas ellas», prosigue la declaración conjunta.
El grupo de países recordó que la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos para Venezuela alertó sobre la «falta de independencia e imparcialidad de ambas instituciones, el CNE y el TSJ».
Subrayaron, además, que insistirán en «el respeto a la expresión soberana del pueblo venezolano», que en las elecciones «se pronunció de manera pacífica y contundente».
Asimismo, expresaron su «profunda preocupación y rechazo» por lo que consideran «violaciones a los derechos humanos perpetradas contra los ciudadanos que pacíficamente reclaman el respeto al voto y el restablecimiento de la democracia».
Las naciones firmantes se refirieron así a las más de 2.400 detenciones que, según el Gobierno, ocurrieron durante las protestas ciudadanas en contra del resultado de los comicios emitido por el CNE.
En las protestas, se registraron, además, 25 muertos, entre ellos 2 militares, y cerca de 200 heridos, de los que, según las autoridades, casi 100 son miembros de las fuerzas de seguridad del Estado. EFE