Caracas.- Nicolás Maduro afirmó este 8 de marzo que la suspensión de la licencia de Chevron en Venezuela ha generado un “problemita” en las relaciones con Estados Unidos, afectando específicamente los acuerdos de repatriación de venezolanos deportados.
Durante su intervención en el marco del Día de la Mujer, transmitida por Venezolana de Televisión (VTV), Maduro expresó su desacuerdo con la decisión del gobierno estadounidense de revocar la Licencia General 41 y señaló:
«Tenemos un problemita ahí, porque con eso que ellos hicieron han dañado las comunicaciones que habíamos abierto y a mí me interesaban porque yo me quería traer a todos los venezolanos que tienen presos y perseguidos allá injustamente, solo por ser migrantes».
Sin embargo, no ofreció detalles sobre las medidas que tomará su gobierno ante esta situación.
Richard Grenell afirmó que Trump no busca impulsar un cambio de gobierno en Venezuela
El contacto con Grenell
Los acuerdos de repatriación entre Venezuela y Estados Unidos se concretaron el pasado 31 de enero, cuando Maduro recibió en el Palacio de Miraflores al exfuncionario de la administración de Donald Trump, Richard Grenell, para discutir temas como deportaciones, ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela y canales de comunicación entre ambos gobiernos.
Según Infobae, desde entonces, más de 400 venezolanos fueron repatriados en vuelos operados por la sancionada aerolínea estatal Conviasa, partiendo desde Texas y la base de Guantánamo, en Cuba. No obstante, esta cooperación pareció quebrarse a inicios de esta semana, cuando Washington otorgó un plazo de 30 días a Chevron para cesar sus operaciones en Venezuela.
El impacto de esta medida ya había sido adelantado por el diario estadounidense The Wall Street Journal (WSJ), que reportó que el gobierno de Maduro advirtió en privado a la administración de Trump que suspendería la recepción de ciudadanos venezolanos deportados como represalia por la decisión sobre Chevron.
El WSJ, citando fuentes familiarizadas con la situación, señaló que la medida generó una fuerte tensión en las relaciones bilaterales, lo que confirmó Maduro en su discurso. La nueva Licencia General 41A, que reemplaza a la anterior, restringe aún más las actividades de Chevron en el país y establece un plazo para su retiro definitivo el 3 de abril de 2025.
El diario también indicó que el gobierno de Trump se ha visto obligado a pausar los vuelos de deportación debido a los altos costos asociados.
Chevron por 100 años
Pese a este escenario, Maduro dejó claro su respaldo a la petrolera estadounidense:
«Si fuera por mí … Esa empresa Chevrón se queda trabajando en Venezuela 100 años más«, afirmó, agregando que, a su juicio, Estados Unidos «se dio un tiro en el pie» con la suspensión de la licencia.
Pero según CNN, el Departamento de Estados de EE. UU. defendió la decisión de revocar la licencia a Chevron frente a las críticas de Maduro, y argumentó que Venezuela no ha cumplido con establecer condiciones democráticas en el país ni con el ritmo de los vuelos de repatriación a los que se había comprometido.