Caracas.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó la creación de una división de la petrolera estatal Pdvsa para, de inmediato, empezar a conceder licencias operativas para la exploración y explotación de petróleo, gas y minas en el territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados en disputa con Guyana.
El mandatario ordenó este martes, 5 de diciembre, también crear una división de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) -conglomerado de empresas públicas de recursos mineros, forestales y eléctricos- para desarrollar proyectos en el área disputada, en la que Venezuela no ejerce control desde 1899.
Frente a gobernadores, alcaldes, ministros, diplomáticos y otros funcionarios, Maduro propuso establecer una norma que prohíba la contratación de empresas que operen o colaboren en las concesiones dadas por Guyana en el mar que Venezuela pendiente por delimitar.
“Pido que se les dé tres meses a esas empresas para que se retiren del mar por delimitar. Estamos abiertos a conversar. Por las buenas, todo, por las malas, nada. Respeto al derecho internacional, a las leyes, a la buena convivencia”, aseguró.
ExxonMobil niega que financie a Guyana en disputa por el Esequibo
Estos anuncios se producen dos días después de que se realizara un referendo consultivo sobre el Esequibo, en el que los ciudadanos respaldaron oponerse por todos los medios a las concesiones otorgadas por Guyana en esta zona en los últimos años, lo que avivó el pleito.
Maduro no estimó el tiempo que tardará en concretarse la primera concesión para esta área, pero designó al mayor general Alexis Rodríguez Cabello como autoridad única de la Guayana Esequiba, la cual tendrá su sede político-administrativa en la población de Tumeremo (estado Bolívar) de manera temporal.
La controversia por este territorio data del siglo XIX, pero desde 2018 ha cobrado vigor en vista de la admisión del caso por parte de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que ha pedido a Venezuela no completar acciones que alteren la dinámica actual sobre el área, administrada por Guyana.
Sin embargo, Maduro rechaza la mediación de la CIJ en este asunto, un alegato que también se vio reforzado con el referendo, en el que los venezolanos acordaron no reconocer la jurisdicción del tribunal internacional que, de cualquier modo, emitirá una decisión vinculante para las dos naciones en los meses por venir.