Caracas.- El exmandatario boliviano Evo Morales reveló, en una entrevista con EFE, que Nicolás Maduro le envió médicos cubanos y venezolanos a Bolivia para que lo ayudaran a tratarse el COVID-19.
Morales, que recibió a EFE en Cochabamba, rememoró algunos detalles de cómo llegó a enterarse de que estaba contagiado con COVID-19 y la ayuda ofrecida entonces por Maduro, que es su aliado político.
«En la noche me llamó Maduro, me preguntó cuánto de saturación (tenía), le informé. (Me dijo) te mando médicos. A las 7:00 de la mañana del martes ya estaban los médicos cubanos y venezolanos», sostuvo.
Cuando se conoció públicamente que Morales dio positivo al COVID-19, el exmandatario dijo en su momento a los medios locales que estaba bajo el cuidado de una «junta de médicos» y también mencionó que Maduro y el presidente de Argentina, Alberto Fernández, le ofrecieron llevarlo a sus países para su tratamiento.
El también líder cocalero contó a EFE que antes de saber que tenía la enfermedad estaba llevando su rutina habitual, que incluye una serie de ejercicios a primera hora de la mañana y luego reuniones y otras actividades.
Un día no pudo ejercitarse, porque se sentía «mal», estaba «sin ganas, sin fuerza», aunque sin dolores por el momento. Esto ocurrió en enero pasado, cuando se encontraba en el trópico de Cochabamba, la zona cocalera que es su bastión político y sindical.
El fin de semana previo a su ingreso a la clínica, el exmandatario se tuvo que obligarse a sí mismo a comer, porque había perdido el apetito y participó en algunas reuniones para luego viajar a la ciudad, donde pidió que le realizaran una prueba PCR que dio positivo.
«De todas maneras, quería confirmar, me interné en la Clínica Los Olivos y me confirmaron totalmente que estaba con COVID-19», señaló Morales.
Tratamiento y recuperación
El político indicó que le trataron con «antibióticos fuertes», incluidos algunos medicamentos traídos de Cuba, lo que permitió empezar a eliminar el virus en la primera semana.
«Y a una semana y media ya está derrotado (el virus), pero ¿qué me dí cuenta? el virus en dos o tres días me destrozó mis defensas», manifestó.
Y es que Morales también fue diagnosticado con una neumonía que, al parecer, venía arrastrando desde su estadía en Argentina, según indicó.
«Yo sentí desde Argentina. Tosía, se perdía y a veces venía cada dos días como flema acá. ¿Qué será? ¿Ya estoy viejo? Eso me preguntaba», contó.
«Como tenía neumonía y me contagié con virus, en términos de broma decía que virus y bacteria estaban haciendo fiesta en mi pulmón», bromeó.
Según Morales, los médicos le dijeron que si demoraba más en llegar a la clínica hubiera sido «fatal» y que también le aseguraron que su afición a practicar deportes fue lo que le «salvó».
Al completar el tratamiento en la clínica, el exgobernante empezó a retomar su rutina poco a poco, aunque en un principio no podía caminar mucho pues se agitaba, lo que le hizo ratificar que «es fregadito este virus».
Autocríticas por no usar tapabocas
Morales hizo autocrítica al reconocer que usaba «muy poco» la mascarilla, lo que «es una debilidad, es un error», aunque aseguró que «ahora sí» la lleva «sagradamente» y se la quita muy pocas veces.
En cuanto a la gestión de la pandemia en el mundo, consideró que «hay mucha diferencia entre los países del sistema socialista y los países del sistema capitalista».
Morales alabó a Cuba, China y Venezuela que, a su juicio, lo están haciendo bien y también opinó que el exmandatario estadounidense Donald Trump no logró la reelección por la pandemia.
También lamentó que sea «la gente humilde» la más dañada por esta coyuntura que «va a traer distintas crisis».
De ser aún presidente de Bolivia, señaló que cuando comenzó la pandemia, habría dispuesto una cuarentena combinada y habría desplazado al personal de la salud para combatir el virus «casa por casa», además de modificar las partidas presupuestarias para tener más recursos.