Presos políticos recluidos en la cárcel de Tocuyito, ubicada en el estado Carabobo, contaron a sus familiares que cuando presentan ataques de ansiedad o reclaman para que los dejen salir al patio, custodios los amenazan con llevarlos a la torre B, sitio donde existe una sala de torturas donde cuelgan a los detenidos por los brazos, hasta por cuatro horas, según lo describieron los detenidos a su parientes.
Las madres que formularon la denuncia lo hicieron en medio de un estado de desesperación y llanto, luego de asistir a la visita de este miércoles 4 de diciembre, en la que vieron a sus hijos en mal estado de salud mental.
Leida Arocena, madre de Miguel Navarro, joven detenido en La Guaira durante las protestas poselectorales, contó que su hijo le manifestó que quiere quitarse la vida porque perdió las esperanzas de salir.
Al igual que varios de sus compañeros, pide constantemente permiso para ir al baño, se sube a la poceta y pasa unos segundos mirando por la ventana. Esta es su única distracción. “No dejó de llorar durante la visita, está desesperado y deprimido, la verdad que eso me preocupa mucho”, dijo su madre.
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Del grupo de detenidos por las protestas al que Miguel pertenece, recientemente dos jóvenes presentaron convulsiones luego de ingerir alimentos en mal estado que les proporcionaron en el penal. Ninguno recibió atención médica. Sus compañeros los socorrieron hasta que volvieron en sí.
Los jóvenes permanecen recluidos en un espacio reducido, sin ventanas y no se les permite ir a espacios abiertos.
Durante el último balance presentado por el Foro Penal, aseguraron que aún hay 1.903 personas detenidas debido a las manifestaciones postelectorales.