Caracas.- En víspera de las elecciones presidenciales, Nicolás Maduro no cesa de buscar aliados que laven su imagen internacional. Esta vez le tocó el turno al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien lo recibió para una cita en la que ambos países retomaron la relación bilateral.
«Este regreso de la relación Brasil-Venezuela es pleno, lo estamos viviendo plenamente», expresó el mandatario, quien, además, lamentó el distanciamiento que hubo desde 2019, cuando el Gobierno de Bolsonaro reconoció a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
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«Usted sabe muy bien cuál es la narrativa que se ha construido respecto a Venezuela, del autoritarismo y antidemocracia, esa narrativa ustedes deben deconstruirla para que la gente cambie de opinión, es increíble e inexplicable que un país sea objeto de 900 sanciones solo porque no le cae bien a otro país«, insistió.
Presidente de Brasil minimiza informes de la ONU
Las declaraciones del mandatario brasileño minimizan las violaciones a los Derechos Humanos que durante los últimos tres años han sido visibilizadas y sistematizadas en informes por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
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Además, ocurren cuando apenas hace un mes, 8.900 víctimas apoyaron que se reanude la investigación contra Nicolás Maduro por crímenes de lesa humanidad de la Corte Penal Internacional (CPI).
Según el último balance del Foro Penal, en Venezuela hay, actualmente, 285 presos por razones políticas y, desde 2014, se han registrado 15.796 detenciones arbitrarias en el país.
Desde el gobierno de Nicolás Maduro también se aprobó este año, en primera discusión, una ley para regular a las Organizaciones No Gubernamentales (ONG). Un hecho que ha sido calificado como la criminalización de las asociaciones civiles y que reduce el espacio democrático.
Otro aliado geopolítico
Durante la reunión que se realizó en el Palacio Presidencial de Planalto, Nicolás Maduro se victimizó, insistiendo en que su gobierno ha resistido todo tipo de sanciones y que Venezuela ha sido objeto de un cerco «ideológico» montado por la ultraderecha global.
Pese a esto, aseguró que su gobierno está listo para trabajar con Brasil «en la construcción de un nuevo mapa de cooperación regional». Entre las primeras propuestas que hizo Maduro está la de reconstruir la cooperación eléctrica con la población fronteriza de Brasil, pese a que Venezuela sigue sufriendo el impacto de un sistema eléctrico en decadencia.
El presidente de Brasil no es el único mandatario de la región que ha abogado por Nicolás Maduro. Anteriormente, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió a Joe Biden levantar las sanciones a medida que se cumple la agenda electoral.
Rechazan declaraciones de Lula da Silva
Las declaraciones de Lula da Silva generaron las reacciones inmediatas de activistas por los Derechos Humanos en Venezuela. Una de las primeras en salir al paso fue la abogada Tamara Suju.
«Yo invito a todos los presidentes latinoamericanos a seguir mi rueda de prensa mañana para decirles porqué es falso lo que dijo hoy, sobre que el autoritarismo en Venezuela es una narrativa falsa», escribió a través de su cuenta en Twitter.
El presidente de Asuntos Internacionales de Un Nuevo Tiempo, Carlos Valero, también cuestionó las declaraciones. «Sería útil que Lula leyera los informes de la Alta Comisionada para Los DDHH, o se documentara sobre el autoritarismo en Venezuela. Los informes de las ONG, partidos políticos, prensa independiente», dijo.