Cientos de manifestantes se concentraron este miércoles 1° de mayo en la avenida Las Lágrimas de Acarigua, estado Portuguesa, con la intención de marchar por todas las ciudades gemelas, tal y como estaba previsto desde hace días cuando el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, hizo la convocatoria.
Sin embargo, pasada la hora del mediodía las acciones fueron cambiadas, y se anunció a los presentes que ya no se marcharía, sino que se mantendría la concentración en el punto de partida.
Daniel Rángel, vocero de Voluntad Popular en el cono norte de la entidad, precisó que la decisión se debió a recomendaciones que se hicieron a nivel central. «Mientras esperamos directrices nacionales nos mantendremos en este punto que ha sido el de todas las concentraciones, y así no arriesgamos a nadie. Si nos ordenan movilizarnos, lo haremos».
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El cambio de decisión a última hora no fue visto de buena manera por todos los asistentes, por lo que muchos se marcharon a sus residencias. Aún así, la mayoría de las personas, con el mejor de los ánimos se apostó en el lugar, mientras entonaban canciones venezolanas, gritaban consignas y ondeaban el tricolor nacional.
Un grupo de católicos rezó el Santo Rosario por el cese de la usurpación y la recuperación de la democracia; mientras que otro se instaló a jugar dominó y a compartir en familia, todo esto en un ambiente de cordialidad.
A pocas cuadras de la concentración, específicamente a la altura de la plaza Bolívar de Araure, un grupo de milicianos y supuestos colectivos afectos a Nicolás Maduro, permanecía resguardando las instalaciones de la Alcaldía de esta jurisdicción, donde un día antes se había hecho presente una parte de los manifestantes que salieron a las calles atendiendo el llamado de Juan Guaidó, y en apoyo al alzamiento militar que se llevó a cabo el martes 30 de abril.