El líder de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, convocó este viernes a una protesta nacional para el próximo 16 de noviembre, con el objetivo de generar «presión» sobre el gobierno de Nicolás Maduro y «ejercer» la mayoría en las calles de Venezuela.
«Hoy convoco entonces a todos, a levantarnos una vez más, sí, una vez más, duele, sé que han sufrido demasiado, lo hemos hecho juntos y por eso el próximo 16 de noviembre le pido a las maestras, a las enfermeras, a los estudiantes, desde cada espacio, humildemente que vayamos todos a las calles de Venezuela», dijo.
Durante una actividad realizada en el estado Carabobo, el líder opositor dijo que espera que la fecha de la convocatoria sea el «inicio de un levantamiento popular sin precedentes en Venezuela» y aseveró que «Venezuela se levanta, Venezuela va a la calle, Venezuela insiste».
«Somos mayoría y vamos a ejercerla en las calles, somos mayoría y tenemos el deber de actuar por nuestra gente», manifestó Guaidó, que es reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de 50 países.
Como preparación a la protesta nacional, Guaidó llamó a acompañar una serie de protestas convocadas para los próximos días por los gremios de maestros, los habitantes del estado Zulia (oeste, fronterizo con Colombia) y las enfermeras.
Acotó que la idea es que después salgan «todos juntos a movilizar, a levantar este país, por nuestras reivindicaciones, por nuestra dignidad, por nuestro futuro».
A su juicio, el objetivo de la manifestación «es muy claro: generar la presión necesaria para que cada sector, como digamos, cobre».
Reiteró las exigencias opositoras de cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres.
Para Guaidó, el Gobierno de Maduro «asesina, tortura y genera miedo porque es lo último que le queda».
Desestimó que el Gobierno de Maduro se haya hecho con un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y adelantó que en Venezuela «hay una comisión de verificación de hechos por delitos de lesa humanidad» enviada por la ONU.
Guaidó se refirió a una medida anunciada por Nicolás Maduro esta semana de ceder la administración de una mina de oro a cada gobernación de estado (provincia) y dijo que con ello el Gobierno busca convertirlos en «traficantes de oro» para «comprar lealtades».
«No se presten para traficar oro, que estoy seguro que no se va a convertir en una ampolla para hospitales», instó.