El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, tildó de colmo del sarcasmo que Maduro haya apelado al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela para que defienda los resultados de las presidenciales del 28 de julio publicados por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
«No sé qué va a sentenciar porque su función no es contar los resultados electorales», señaló el jefe de la diplomacia europea este lunes, 19 de agosto, cuando compareció ante los medios de comunicación en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander (norte de España), donde esta semana dirige el curso ¿Quo vadis, Europa?
Igualmente, Borrell volvió a reclamar la publicación de las actas electorales y advirtió: «Si Maduro insiste en decir que ha ganado y no quiere entender que, para la comunidad internacional, sin verificación no hay asunción de resultados, Venezuela puede entrar en una grave crisis. Todos intentamos evitar que esto ocurra».
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Borrell ve claro que Maduro se niega a enseñar las actas. «Ya hubiera debido hacerlo, tiempo ha tenido», agregó, e insistió en que si no hay verificación, los resultados no pueden ser aceptados.
«Sé que Maduro me ha dedicado palabras muy cariñosas, no es la primera vez, pero yo tengo que insistir en lo mismo: si los resultados no se pueden verificar, no se pueden aceptar y, por el momento, no son verificables. Mejor dicho, lo son a través de la información que aporta la oposición», afirmó.
Tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, el CNE dio la victoria al actual mandatario, Nicolás Maduro, con 51,95 % de los votos, frente al 43,18 % de apoyos obtenidos por el candidato de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia.
La oposición no reconoce los resultados y publicó copias del 81 % de las actas, que recopiló durante la jornada electoral, que le darían la victoria.
El alto representante llamó a esperar a ver qué sucede en los próximos días, aunque señaló que hay más de 2.000 personas detenidas y la represión se acentúa. Confía en que la comunidad internacional mantenga su exigencia de verificación de resultados.