Caracas.- Jorge Arreaza, canciller del gobierno de Nicolás Maduro, aseguró este lunes, 5 de octubre, que este año 2020 ellos pidieron al Reino Unido que no les otorgara el oro venezolano custodiado por el Banco de Inglaterra sino más bien que se lo dieran al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
«Ese oro que está en un litigio en el Reino Unido nosotros lo pedimos este año, hasta fuimos flexibles, les dijimos, no nos lo entreguen a nosotros, pero dénselo al Pnud para que sea utilizado en el país para enfrentar al coronavirus», dijo el funcionario en declaraciones televisadas.
Gobierno interino de Guaidó: Maduro sigue sin acceso al oro de los venezolanos
Estas declaraciones se producen luego de que se conociera este 5 de octubre que el Tribunal de Apelaciones de Londres anuló el fallo del 2 de julio que otorgaba al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, el control sobre el oro. La decisión se emite luego de que la junta del Banco Central de Venezuela (BCV) nombrada por Maduro reclamara las reservas.
El 28 de mayo, antes del fallo a favor de Guaidó, el presidente del BCV, Calixto Ortega Sánchez, dijo en una entrevista con Reuters que el ente había acordado con el Pnud pagar medicinas, alimentos y equipos médicos para hacer frente al COVID-19 con parte del referido oro. La propuesta era que los fondos se transfirieran a la organización y que fueran gestionados por la ONU.
El alto funcionario chavista aprovechó la ocasión para una vez más rechazar las sanciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos e insistió en que más que un bloqueo se trata de una «persecución».
«La industria petrolera se ha visto severamente afectada, el daño es equiparable al impacto de una guerra con bombas, esa es la realidad que estamos viviendo, disminuye el ingreso nacional y la capacidad del Estado venezolano para importar los insumos, comida y todo lo que amerita el venezolano», destacó.
Asimismo, el funcionario chavista agregó que Venezuela ha comprado todos los insumos de bioseguridad que necesitan los trabajadores de la salud para protegerse del COVID-19, pero que los adquieren a un costo mayor por las trabas que se les presentan debido a las sanciones.