Caracas. Mantenerse en el poder. Ese es el objetivo de Nicolás Maduro, en la opinión del encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Venezuela, James Story, quien condenó la muerte y tortura del capitán de corbeta de la Armada Rafael Acosta Arévalo, ocurrida el 29 de junio, mientras se encontraba en manos de los organismos de inteligencia acusado de preparar un golpe de Estado.
«Solo puedo imaginar el dolor no solo de su familia, sino lo que siente toda la familia militar por esta pérdida. No debemos olvidarlo y el mundo debe exigir que el régimen ilegítimo rinda cuentas por esta tragedia», subrayó Story.
Aseguró que este caso representa la mayor evidencia de que “Maduro seguirá matando a su gente y mintiendo al mundo para mantenerse en el poder”. Durante una conferencia de prensa ofrecida este martes 2 de julio, el diplomático señaló que el gobierno mostró su verdadero rostro, que no está relacionado con una ideología sino con la moral.
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Recordó que no es la primera vez que Maduro y sus funcionarios ejercen la violencia contra quienes están en desacuerdo, tal como fue el caso del concejal Fernando Albán, quien murió en custodia del Estado.
Story destacó que la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, debe darle voz a quien no la tenga. La funcionaria se encontraba en Venezuela cuando el capitán de corbeta fue detenido por una comisión del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en Guatire, estado Miranda.
Los cubanos y Maduro
El 30 de junio, un día después de la muerte del militar activo, el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, responsabilizó del hecho a funcionarios de la Dgcim y a los cubanos, que acompañan al organismo de inteligencia. Sobre el tema, Story precisó que Maduro continúa en la silla de Miraflores porque cuenta con el respaldo de los cubanos.
“Los cubanos están metidos con las fuerzas militares y de inteligencia. Son ellos quienes están actuando con toda impunidad en Venezuela«.
Por otra parte, apuntó que, a pesar de la prohibición de la Asamblea Nacional de enviar crudo a Cuba, las autoridades de La Habana reciben 100 mil barriles de petróleos diarios desde Venezuela.
Armas para los colectivos
Story agregó que Maduro suscribió un acuerdo con Rusia para la compra de armas por un monto de $209 millones. No obstante, dijo que se trata de armas de guerra que se entregarán a los grupos civiles armados que apoyan al oficialismo. “Si ellos quisieran comprar medicamentos, podrían hacerlo, las sanciones no los bloquean”, argumentó.
El encargado de negocios, que salió de Venezuela el 14 de marzo tras el rompimiento de relaciones con Estados Unidos, aclaró que lo único que puede negociarse es la salida de Maduro y no su permanencia en el poder.