Caracas.- Desde el 23 de febrero más de 567 militares y policías han huido a Colombia para reconocer a Juan Guaidó como presidente, según datos de Migración Colombia. El presidente del Frente Institucional Militar, Rafael Huizi Clavier, interpreta la cifra como «la expresión del malestar que desde hace tiempo existe en el interior de la Fuerza Armada».
Huizi Clavier califica la actual situación de «sumamente grave», porque aunque se entiende como una manifestación de apoyo político, «nace de la desatención en la que se han visto, en los últimos años, los militares venezolanos». El almirante hace énfasis en los bajos salarios y condiciones de los funcionarios que integran la tropa, quienes, de acuerdo con los datos que maneja el vecino país, son los que mayoritariamente han decidido cruzar la frontera.
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Huizi Clavier asegura que la actual deserción -cuyo delito, según el Código Orgánico de Justicia Militar, en tiempo de paz será castigado con pena de prisión de seis meses a dos años; y en tiempo de guerra, con prisión de dos a seis años- «es el tema que tiene ocupados a los miembros del Alto Mando Militar y a Padrino López».
Según el especialista en el área militar, las solicitudes de baja por parte del personal que integra el Ministerio de la Defensa es un procedimiento normal; sin embargo, «lo que se está viendo en la frontera es «inusual e inédito, pero es una fisura que tiene años y por eso hay muchos que han sido encerrados en la sede del Dgcim».
Con respecto al riesgo que existe en la frontera por la cantidad de funcionarios que han huido de los comandos del estado Táchira y Mérida, refiere: «En estados tan importantes, donde se destacan tropas para resguardar la integridad del país, al llevarse a cabo esta migración de funcionarios, nuestros límites territoriales prácticamente han quedado vulnerados«.