César Batiz/Kemberlyn Talero
Una conversación de dos horas, organizada por el presidente de la junta directiva de Pdvsa ad hoc, Horacio Medina, se resumiría en dos puntos. Aunque luce complicado que Venezuela mantenga la propiedad sobre Citgo, todavía se pueden tomar acciones para evitar el remate, por lo tanto, el juego no ha terminado. En segundo término, pero no menos importante, el futuro de la empresa depende de decisiones políticas, sobre todo de la administración de Joe Biden.
A esas acotaciones de Medina, se suman al menos dos apuntes realizados por Yon Goicoechea, miembro de la Comisión para la Administración y Protección de Activos: el alter ego no es igual a corrupción y en Citgo no se puede mover un centavo de dólar sin la aprobación de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), organismo del Departamento del Tesoro de EE. UU. que la mantiene intervenida debido a la corrupción milmillonaria descubierta en 47 casos por autoridades estadounidenses antes de 2018, durante la administración chavista de la empresa.
El miércoles 24 de enero, en la sede de Big Five Club, ubicado cerca de la avenida Flagler en Miami, Medina invitó a analistas, articulistas de opinión, asesores comunicacionales y periodistas a desayunar frutas y unos huevos revueltos sin ninguna pretensión gourmet, para hablar de los escenarios en los que se mueve Citgo.
Medina, quien comenzó a ocupar espacios en los medios venezolanos tras el paro petrolero de 2002, como parte de la organización Gente del Petróleo, usó un término beisbolístico para justificar todas las acciones para mantener a Citgo en propiedad venezolana. “El juego no está perdido hasta el último out”, dijo quien no oculta su afición por Tiburones de La Guaira, el equipo que una vez más busca un título de campeón en el béisbol venezolano, luego de 38 años de derrotas y tragedia. Como guairista, Medina reconoce que es un optimista por naturaleza. Al menos en el beisbol tiene motivos. La Guaira ha ganado tres de los cuatro juegos que necesita para obtener el título.
Gasolina en 21 días
Para explicar el porqué de la importancia de lograr que Citgo continúe en manos venezolanas, el presidente de Pdvsa ad hoc describió el escenario de un hipotético triunfo de María Corina Machado en la elección presidencial en este 2024. Al momento de la conversación no se sabía que el TSJ ratificaría la inhabilitación.
La autoridad de Pdvsa ad hoc dice que si se mantiene la propiedad de la empresa venezolana en EE. UU., la recuperación económica será menos complicada, el abastecimiento de la gasolina, diésel y combustible de avión, y no la solución definitiva, se puede atender en 21 días y se facilitaría el diagnóstico para el inicio de la reconstrucción de alguna de las cuatro refinerías de Venezuela (Cardón, Amuay, El Palito y Puerto La Cruz).
Por esa razón, mantienen contactos con dirigentes políticos venezolanos, como María Corina Machado y Gerardo Blyde, para alinear la incidencia venezolana sobre un actor decisivo en el futuro de Citgo, la administración de Joe Biden, porque el presidente de EE. UU., con solo una firma puede paralizar la subasta de Citgo prevista en julio de este año.
Con esa subasta, 17 acreedores de la República de Venezuela, entre ellos fondos de capitales e individuales tenedores de bonos venezolanos y empresas que demandaron tras las expropiaciones ordenadas por Hugo Chávez, pretenden cobrar una deuda de 20.800.000 de dólares. Pero advirtió que más acreedores pudieran sumarse. Efectivamente, el 24 de enero, la agencia Angus informó que la lista subió a 26.
Medina asegura que de darse la subasta, el precio a pagar podría ser de 7.000.000 de dólares, la mitad de lo que afirma vale actualmente la empresa, unos 14.000.000, luego de que en 2018 estaba con una deuda interna de 4.800.000 de dólares y contaba con solo 300.000.000 para los gastos operativos mensuales. Hoy, de acuerdo con lo explicado por Medina, los números están en azul. “El séptimo mayor refinador de Estados Unidos reportó una ganancia de 1.900.000 de dólares durante los primeros 9 meses de 2023”, reportó la agencia Reuters el 22 de enero. Pero el futuro pinta de negro teñido de rojo.
El manejo de la información
Goicoechea, con perfil más político que el técnico que representa Medina, en su intervención trató de enfrentar lo que a su juicio son informaciones difundidas por lobistas con segundas o malas intenciones para favorecer a los fondos de capitales que forman parte de los 17 acreedores que reclaman más de 20.000.000 de dólares al Estado venezolano.
El exdirigente estudiantil de la generación de 2007, ahora miembro de la comisión que administra los activos venezolanos en el exterior, retó a quien lo pueda hacer a buscar un caso de corrupción en la actual administración de Citgo. “La OFAC autoriza cada dólar que se usa en Citgo. No hay forma de que se haga un pago sin que en esa oficina lo sepan. Se habla de 300.000 dólares que pagó Citgo a abogados para atender reclamos de Pdvsa. Ese fue un préstamo y se depositó directamente en el bufete”.
Advirtió que tratan de confundir al vincular la figura de alter ego con corrupción, aclaratoria que realizó al comentar la decisión que tomó el juez Leonard Stark, cuando estaba en el Distrito de Delaware, cargo que ocupó antes de pasar a la Corte Federal de Apelaciones, donde sigue conociendo del caso de la empresa venezolana.
El integrante de la comisión enfatizó que sí se intentó negociar con los acreedores, pero fueron ellos quienes se levantaron de la mesa. Considera un error que ahora apuesten al remate de Citgo, cuando pueden llegar a acuerdos para lograr el pago de las deudas, debido a los números azules de la empresa venezolana en EE. UU., punto en el que coincide Medina.
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Goicoechea señaló a expertos financieros o lobistas como el execonomista en jefe de la Asamblea Nacional y exdirector de Torino Capital, Francisco Rodríguez, y al exdiputado por Primero Justicia en 2015, Rafael Guzmán, de operar para favorecer a sus clientes con información manipulada sobre Citgo y los litigios.
El exdirigente estudiantil aseguró que Rodríguez es representante de uno de los principales tenedores de bonos, Ashmore Group Plc. Esta firma posee 50 % de la emisión del bono Pdvsa 2020, emitido en 2016, por orden de Nicolás Maduro, para cubrir una deuda del Estado venezolano.
Francisco Rodríguez se defiende
Los señalamientos de Goicoechea a Francisco Rodríguez coinciden con los que ha expuesto Medina en otras oportunidades.
Rodríguez, en entrevista a El Pitazo, considera una mala señal que el presidente ad hoc de Pdvsa responda a sus comentarios con críticas personales. “Creo que un funcionario público tiene la responsabilidad de explicar con transparencia sus acciones y debe estar abierto a recibir críticas”, expresó.
También insiste en rechazar las acusaciones. “No soy acreedor del bono Pdvsa 2020 y es falso que tenga alguna relación de representación”, dijo a El Pitazo. En ese sentido, detalló que es comprobable que ninguna de las compañías con las que trabajó, en calidad de asesor, estuvieron involucradas en la emisión de estos papeles.
Además, recordó que cualquiera que trabaje como lobista en una entidad financiera estadounidense debe estar registrado en el Departamento de Justicia de este país. “Si yo de verdad fuese un lobista y no estuviese registrado estaría cometiendo un crimen y entonces tendría que notificar también al Departamento de Justicia que estoy violando la ley”, agregó.
Ante la información difundida por los analistas, Medina prepara la próxima semana una campaña dirigida por un equipo asesor. En su contratación también tuvieron que lograr la aprobación de la OFAC.
El Pitazo contactó al exdiputado Rafael Guzmán, también señalado por Goicoechea sobre este tema. El exparlamentario dijo que responderá el lunes.